DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
Edad media Castellano Literatura
1. Edad media: Edad Media es el periodo comprendido entre la caída del Imperio
romano (año 476) y el año 1492, fecha del descubrimiento de América y de la
conquista de Granada, que determinó el fin de la Reconquista. Es un periodo
de convivencia cultural entre judíos, cristianos y árabes, lo cual supone un
enriquecimiento que tiene como ejemplo la Escuela de Traductores de Toledo,
fundada por el arzobispo Raimundo durante el reinado de Alfonso X el Sabio y
en la cual colaboran traductores de las tres culturas para tratar las principales
obras del saber clásico.
La mentalidad medieval: En la clase alta de la "Edad Media" tenían una
concepción teocéntrica de la vida: Dios es el poder sobrenatural que rige los
destinos del universo y da respuesta a sus enigmas. Debido a esto ve este
mundo como un lugar de tránsito, y la muerte, como puerta de acceso a la
eternidad, como la liberación de sus penas. Por eso, la muerte se acoge con
una actitud serena. Debido a esta concepción de la vida, la literatura de la
época tiene un carácter moralizador. En la clase baja de la Edad Media, a
comienzos del siglo XIV se perciben ya cambios en la mentalidad de las
gentes: el ser humano recobra la fe en sí mismo, toma conciencia de su propia
individualidad y la concepción teocéntrica de la vida comienza a ser una
concepción antropocéntrica. Alentado por un espíritu pagano y materialista,
considera que en esta vida se le ofrece un mundo de experiencias y
sensaciones gratificantes que puede saborear. Por ello, la muerte pasa a ser
una sombra tenebrosa que amenaza con arrebatarle los placeres terrenales,
ante lo cual el hombre se rebela.
La aparición del castellano: Tras la caída del imperio romano en el siglo V, el
latín vulgar evoluciona progresivamente en todo el imperio diversificándose.
Dicha evolución va a originar la aparición de las diversas lenguas romances. En
ese mismo siglo, se produce la invasión germana, lo cual va a permitir la
incorporación al español de algunos vocablos germánicos, junto con los que ya
habían entrado anteriormente en el latín vulgar. Destacan los relacionados con
las contiendas como guerra (werra), o yelmo (helm). Algunos nombres propios
también derivan de las lenguas germánicas; es el caso de Álvaro (de all -todo-
y wars -prevenido-) o Fernando (de frithu -pacífico- y nanth -atrevido-). En el
siglo VIII, la Invasión musulmana de la Península Ibérica pone a la lengua
romance hablada en aquel momento bajo fuerte influencia del árabe (más de
4000 vocablos en español), apareciendo el mozárabe (un conjunto poco
conocido de dialectos romances con cierta influencia del árabe, fue el idioma
utilizado por los cristianos arabizados). El contacto con los árabes
probablemente dotó al mozárabe de unas características que lo distinguen del
resto de lenguas romances. Muchas palabras castellanas actuales provienen
del árabe como álgebra, almohada, almirante.
2. Primeras manifestaciones literarias: Hasta la década de 1950 fue habitual
considerar que el comienzo de la literatura española se daba con una obra
épica: el Cantar de Mio Cid (siglo XII), obra que era transmitida generalmente
de forma oral por los juglares. La historiografía literaria no tuvo en cuenta datos
proporcionados por crónicas anteriores a la definitiva fijación textual de dicho
cantar de gesta. Estos datos se refieren a la tradición oral tanto en su versión
lírica más antigua como a los romances, ambas formas de expresión que
formaban parte del patrimonio popular. En el año 1948, Samuel Miklos Stern,
un investigador húngaro, descubrió en antiguos manuscritos conservados en El
Cairo, unas estrofas líricas en lengua romance aljamiada, denominadas
jarchas. Cronológicamente el primero en surgir es el Mester de Juglaría,
formado por cantares de gesta que imitan las chansons francesas al principio y
luego reaccionan con una temática nacional bien diferenciada agrupándose en
varios ciclos.
Las tendencias:
1.- El neoclacisismo
Es un movimiento artístico que surge en Europa durante los inicios del siglo
XVIII. Su característica principal es el intento de aplicar al arte las reglas y
preceptos del clasicismo grecolatino y renacentista.
2.- El romanticismo
Es un fenómeno cultural que domina la primera mitad del siglo XIX, aunque en
España triunfa alrededor de 1850 y en América más tardíamente.
3.- El realismo.
Es el movimiento artístico de la segunda mitad del siglo XIX, que aparece como
reacción a los excesos de la fantasía romántica. Pretende reflejar la realidad en
forma objetiva. Según la temática, el realismo se expresa, a veces, a través del
costumbrismo, del criollismo, del naturalismo o del mundonovismo.
4.- El naturalismo
Es una tendencia de carácter realista que intenta mostrar la influencia del
medio natural o físico. Aunque aparece también en el Renacimiento, triunfa
como movimiento en Europa alrededor de 1890.
5.- El modernismo
Se denomina al movimiento poético hispanoamericano, introducido en España
por Rubén Darío, poeta nicaragüense.
6.- El expresionismo
3. Es un movimiento que intenta reflejar la realidad a partir de lo que siente el
artista. Se opone a la objetividad del realismo. Surge en Alemania, alrededor de
1910.
El castellano en los siglos XII y XV:
El primer paso para convertir el castellano en la lengua oficial del reino de
Castilla y León lo dio en el siglo XII Alfonso X, que mandó componer en
romance, y no en latín, las grandes obras históricas, astronómicas y legales. El
castellano medieval desarrolló una serie de fonemas que hoy han
desaparecido. Distinguía entre una -s- sonora intervocálica, que en la escritura
se representaba por s, como en casa, y unas sorda, que podía estar en
posición inicial de palabra como silla, o en posición interna en el grupo -ns-,
como en pensar o en posición intervocálica que se escribía -ss- como en
viniesse. En la formación del español cabe distinguir tres grandes períodos: el
medieval, también denominado del castellano antiguo, fechado entre los siglos
X al XV; el español moderno, que evolucionó desde el siglo XVI a finales del
XVII, y el contemporáneo, desde la fundación de la Real Academia Española
hasta nuestros días. El castellano medieval desarrolló una serie de fonemas
que hoy han desaparecido. Distinguía entre una -s- sonora intervocálica, que
en la escritura se representaba por s, como en casa, y una s sorda, que podía
estar en posición inicial de palabra como silla, o en posición interna en el grupo
-ns-, como en pensar o en posición intervocálica que se escribía -ss- como en
viniesse.
El español moderno del siglo XVI y XVIII: La publicación de la primera
gramática castellana de Elio Antonio de Nebrija en 1492, fecha del
descubrimiento de América y de la toma de Granada por los Reyes Católicos,
establece la fecha inicial de la segunda gran etapa de conformación y
consolidación del idioma. A esta época pertenecen el cambio de las
consonantes que altera y consolida definitivamente el sistema fonológico del
español. Desaparece la aspiración de la h, cosa que testimonia la versificación.
Se funden en un único fonema la s sonora y sorda, prevaleciendo el valor
sordo. Las consonantes ç y z pasan a ser el fonema fricativo (con
pronunciación equivalente a ts) que se escribirá ç durante el siglo XVI y pasará
a tener el valor de la z (con su pronunciación actual) en el siglo siguiente, con
lo que de esta manera se resolvió la vacilación ortográfica c, ç, z. Las
variaciones fonéticas que representaban x, g, j, se solucionaron también en
favor del sonido velar fricativo sordo que en el XVII pasa a tener la
pronunciación y grafía actuales de g y de j. Desapareció asimismo la distinción
-b-, -v- que se neutralizó en -b- durante el siglo XVI. En la morfología
aparecieron los tiempos compuestos de los verbos, y se convierte en auxiliar el
verbo haber. En la sintaxis el orden de los elementos de la oración se hace
más rígido, y se anteponen los pronombres átonos a infinitivos y gerundios.
Desde el punto de vista del léxico adquirió una gran cantidad de neologismos,
4. pues a estos momentos correspondió la expansión de Castilla y, por lo tanto, el
contacto con otras culturas. Consiguió consolidarse como lengua dominante
frente a otros dialectos peninsulares al llevarse a cabo la unidad política de
Castilla y Aragón y ser el castellano la lengua de los documentos legales, de la
política exterior y la que llegó a América de la mano de la gran empresa
realizada por la Corona de Castilla, ya fijada en la gramática normativa de
Nebrija. A partir de los primeros momentos del siglo XVI se prefirió la
denominación de española para la lengua del nuevo imperio, y la preocupación
de los intelectuales del momento se refleja en la enorme tarea de
sistematizarla, analizarla y divulgarla. Lo demuestran la publicación del gran
Diccionario de Alcalá, obra de la Universidad Complutense creada por
Cisneros; la aparición de la Minerva de Francisco de las Brozas, conocido por
El Brocense, que es una gramática normativa y descriptiva más moderna que
la realizada por el grupo francés de Port Royal, y, a principios del siglo XVII, la
publicación del Tesoro de la lengua castellana o española (1611) de Sebastián
de Covarrubias, primer diccionario de la lengua, que contiene cuanta
información histórica y sincrónica había disponible en el momento de su
publicación.
El español clásico en los siglos XVI y XVIII: En Francia, Italia e Inglaterra se
editaban gramáticas y diccionarios para aprender español, que fue la lengua
diplomática hasta la primera mitad del sigloXVIII. En esta etapa de la lengua se
llegó al esplendor literario que representan los autores del siglo de oro. El
léxico incorpora palabras originarias de tantas lenguas como contactos políticos
tenía el imperio. Del italiano entran en el español desde el sigloXV al XVII los
nombres de la métrica y preceptiva literaria como soneto, asonante, silva y lira,
palabras relacionadas con las bellas artes como fachada, escorzo, medalla,
piano. De otros campos léxicos son italianismos de la época centinela, alerta,
escopeta, aspaviento, charlar, estropear y muchas más. Son galicismos paje,
jardín, jaula, sargento, forja o reproche. Los americanismos, que comienzan a
entrar en el sigloXVI, ofrecen una lista referida a las realidades que en Europa
no se conocían y que son españolismos tomados por las lenguas europeas
como patata, cóndor, alpaca, vicuña, pampa, puma, papa (denominación
afincada en Canarias para patata), que proceden del quechua y el guaraní. Los
términos más antiguos, como canoa, ya citado en el diccionario de Nebrija,
proceden de los arawak. A este conjunto pertenecen huracán, sabana, maíz,
cacique, colibrí, caribe, enagua y caníbal. De la familia de lenguas náhuatl
habladas por los nahuas, se incorporan hule, chocolate, tomate, cacao,
aguacate y petate.
5. Revolución de reformas: Insurrección armada que estalló en junio de 1836,
pero que comenzó a prepararse desde el mismo momento de la proclamación
el 9 de febrero de 1835 de José María Vargas como Presidente de la
República, luego de derrotar en los comicios de 1834 a Carlos Soublette,
candidato apoyado por José Antonio Páez. En términos generales, en este
movimiento se vieron enfrentadas por el poder dos tendencias diametralmente
opuestas, una civilista representada en la figura de Vargas y la otra militarista
encarnada en Santiago Mariño. En relación al ideario de los reformistas, los
mismos proclamaban la bandera del federalismo y el retorno de los fueros
militares y religiosos suprimidos durante la primera presidencia de Páez (1830-
1835), a la vez que denunciaban la existencia de una "oligarquía" y de un poder
autocrático, que se resumía en la persona de Páez. En la conspiración
participaron además de Mariño, Diego Ibarra, Pedro Briceño Méndez, José
Laurencio Silva, Luis Perú de la Croix y Pedro Carujo, todos insignes próceres
de la Independencia.