El documento resume la prehistoria y protohistoria de la península ibérica. Describe el proceso de hominización y los diferentes períodos prehistóricos como el Paleolítico y el Neolítico. Explica las culturas de la Edad de los Metales y la llegada de los pueblos colonizadores fenicios, griegos y cartagineses. Finalmente, analiza las civilizaciones prerromanas como Tartessos y los pueblos celtas e ibéricos que habitaron la península antes de la conquista romana.
Arribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y español
Prehistoria y Protohistoria en la Península Ibérica
1. TEMA 1-PREHISTORIA Y PROTOHISTORIA EN LA PENÍNSULA
A- LA PREHISTORIA
A-El proceso de hominización:
La hominización es el proceso evolutivo del hombre hasta su
especie actual, desde que una rama de los primates comenzó a
evolucionar hacia el género Homo. Los primeros restos
humanos en la Península Ibérica (y de Europa) se remontan a
hace más de 1,2 millones de años. Se han encontrado en la
Sima de los Huesos (1974) y en la Gran Dolina (1996) de la
sierra de Atapuerca, en Burgos y pertenecen al llamado Homo
Antecessor. Procedían de África. También aparece el Homo
Heidelbergensis o Erectus, de unos 350.000 años de
antigüedad. Después del Homo Neanderthalensis (100.000 -
30.000) hay pocos restos en la península. El Neandertal domina ya el fuego y practica ritos funerarios. Convive
hasta su extinción con el Homo Sapiens, la especie humana actual, que crea instrumentos de cierta complejidad,
expresa sus creencias mediante rituales funerarios y pinturas en los abrigos y cavernas. Toda la Prehistoria se
divide en: Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales.
B-El Paleolítico:
En el Paleolítico, la economía es depredadora: viven de la caza y la recolección. Nomadismo: viven al aire
libre o en cuevas.
En el Paleolítico Inferior (Homo Erectus) las herramientas son de piedra toscamente
tallada (bifaces). En el Paleolítico Medio (hasta unos 30.000 años), el tipo humano
es el Neandertal; el pensamiento humano es más complejo (ritos funerarios) y el
fuego permite ampliar la dieta. La talla de piedra mejora y se diversifican los
instrumentos. En el Paleolítico Superior (hasta unos 5000 a. C.) el Homo Sapiens
domina cada vez mejor su medio, progresa la talla y aparecen nuevos materiales
(hueso, conchas, etc). A los ritos funerarios se añaden la práctica de la pintura
rupestre; las de la zona cantábrica-Altamira-muestran acusado naturalismo y policromía, sin formar escenas.
Más tardío es el arte rupestre levantino- Alpera y Minateda (Albacete), que muestra esquematización de las
figuras, monocromía y figuras agrupadas en escenas.
C-El Neolítico:
Surge en Oriente Próximo, gracias a un cambio climático y sobre todo por
evolución cultural del hombre, acumulando un mayor conocimiento del
medio que le rodea. El ser humano se convierte en productor de su
alimento (agricultura y la ganadería) y sedentario (poblados). Aparece la
piedra pulimentada, el telar y la cerámica. Nace el comercio y la minería, y
la sociedad se hace más compleja: división del trabajo y jerarquización
social: la riqueza introduce desigualdad, jefes y sacerdotes.
Las culturas más destacadas del Neolítico peninsular son la de la
cerámica cardial (desde 5000 a C), y la cultura de Almería (sudeste).
2. D-La Edad de los Metales:
Aparecen sucesivamente, junto a otros inventos como la rueda y la vela de barcos.
· Edad del Cobre o Calcolítico (3.000 a 1.800 a. C.): Se extiende, asociado a la costumbre funeraria del
enterramiento colectivo, el fenómeno del Megalitismo: dólmenes como los de Antequera (Menga, Romeral). Y
poblados amurallados. Son básicas la cultura de los Millares (Almería) y la del Vaso campaniforme.
· Edad del Bronce (1800 a 800 a C): Destacan la cultura del Argar (en el sudeste), la de los campos de
urnas en Cataluña (que son las primeras oleadas de indoeuropeos) y la cultura de las Motillas en la Mancha.
De este tiempo es, tal vez, la cultura ciclópea de las Baleares: talayots, taulas, navetas…
· Edad del Hierro (800 a 200 a. C.): la metalurgia del hierro llega a la Meseta a través de los pueblos celtas o
indoeuropeos, y de los fenicios y griegos, pueblos colonizadores, a la costa mediterránea y el sur. Se inicia la
Protohistoria.
B- LA PROTOHISTORIA
1-Los pueblos pre-romanos:
A- Tartessos:
Civilización muy brillante que se desarrolló en el valle del
Guadalquivir en la primera mitad del primer milenio a.C. Es la
primera organización de un Estado en la Península, aunque
fue un conjunto de ciudades-estado.
Se desarrolló por los contactos con los pueblos
colonizadores, en particular los fenicios (hierro, escritura, y
las influencias en el arte y en la sociedad) a los que vendían
metales. Desaparecería hacia el 500 a. C. bajo el dominio
cartaginés. Destacar el tesoro del Carambolo (Sevilla). Son
pre-iberos.
B- Los Iberos: los pueblos del sur y del este
En la zona mediterránea y meridional (indigetes, turdetanos, edetanos...). Serían ciudades-estado con gruesas
murallas, de calles bien ordenadas. Solía funcionar la monarquía. Sociedad
tribal, jerarquizada, con nobles guerreros y con esclavos.
El contacto con los colonizadores impulsó su desarrollo. En su economía diversa
pesaba la agricultura mediterránea. Por influencia griega, usaron moneda. Su
cultura igualmente se desarrolló: tuvieron lengua común pero escritura con
diferentes alfabetos.
3. Los iberos produjeron un arte muy refinado, influido por los griegos y, en algún caso, por el arte fenicio. El mejor
ejemplo son las damas: sacerdotisas o diosas, destacan la dama de Elche, la Dama de Baza, la Dama oferente.
C- Los Celtas: los pueblos del norte
Los celtas llegan hacia el año 1000 a. C., extienden los aportes
indoeuropeos por el norte, centro y oeste peninsular (el hierro),
superponiéndose a los indígenas peninsulares. Ejemplos son
los cántabros, vacceos (Meseta norte), lusitanos, celtíberos
(Sistema Ibérico) o los oretanos de la Mancha.
Su organización socio-política en tribus y poblados fortificados
(Numancia) con jefes y reyezuelos y asambleas populares de la
tribu, serían más igualitarios, y sin esclavos. Y con una
economía variada, más ganadera en el norte y más cerealista en
el centro, con un comercio menos desarrollado, sin monedas.
Como restos, destacan los castros galaicos y astures, de viviendas circulares sin estructurarse en calles,
amurallados. De su cultura, menos avanzada: destacar los Toros de Guisando; y su brillante metalurgia.
2- Las colonizaciones históricas: fenicios, griegos y cartagineses
En el primer milenio a.C. la zona mediterránea recibe la llegada de pueblos colonizadores del Mediterráneo
Oriental de una cultura mucho más evolucionada.
Su propósito era económico: buscaban metales (cobre, plata, estaño, oro) y otros productos (salazones,
pesquerías...)
Los fenicios, procedentes de Fenicia- actual Líbano-, llegaron en el siglo IX a.C. Fundaron diversas colonias
entre las que sobresalió, hacia el año 800 a.C., Gadir (Cádiz), centro del comercio de minerales con Tartessos.
Otras colonias serán Malaca, Sexi (Almuñécar, en Granada) o Abdera (Adra, en Almería)
Los griegos, procedentes de su colonia de Massalia
(Marsella), fundaron colonias comerciales a partir del siglo
VIII a.C. Destacan Emporion (Ampurias) en Gerona. Más
tarde, contactan con Tartessos, pero la reacción de los
herederos del comercio fenicio-los cartagineses-, expulsa a
los griegos hacia el norte del cabo de la Nao (Alicante).
Los mejores restos griegos están en Ampurias, con un
plano urbano en damero (cuadrículas).
Los cartagineses, procedentes de Cartago, colonia
fenicia en el actual Túnez, tienen una inicial actuación
comercial, fundando Ebusus (Ibiza). Más tarde sustituyen
en la Península a sus metrópolis asiáticas desde el siglo VI, absorben las colonias fenicias, destruyen Tartessos
y frenan el avance griego hacia el sur. Ya en el siglo III, tras la primera guerra púnica, fundan Cartago Nova
(Cartagena) y Aníbal someterá amplias zonas del centro y sur peninsular, antes de lanzarse contra Roma
4. El legado de las colonizaciones fue importante, y aunque afectó a la costa mediterránea y el Guadalquivir,
también se difundió desde esas zonas a otras más lejanas:
· Nuevos cultivos, como el olivo y el esparto
· Uso del hierro en esas zonas
· Torno del alfarero (desarrollo de la cerámica)
· Técnicas de explotación de salinas, salazón de pescado
· Acuñación de monedas (en particular, los griegos), clave para el desarrollo comercial.
· Alfabeto. El fenicio y, posteriormente, el griego.
· Restos artísticos: sarcófago fenicio antropoide de Cádiz, tesoro fenicio de Aliseda, la ciudad griega de
Ampurias, e influencia en el arte de los peninsulares.
· Y primeras noticias escritas sobre las tierras y pueblos hispanos, con lo que entramos en la Historia.