El documento discute los retos de la educación costarricense para promover la competitividad. Argumenta que la educación debe enfocarse en crear conocimiento e innovación para desarrollar ventajas competitivas. Esto requiere que los educadores usen métodos pedagógicos que desarrollen habilidades como la creatividad, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo. Sin embargo, los educadores se enfrentan a limitaciones debido a planes de estudio y sistemas de evaluación que no siempre promueven estas habilidades de alto nivel.
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
Educación y competitividad articulo (hace tesis)
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Título
Realidad de la educación costarricense como base para la competitividad en los
mercados mundiales. Retos del nuevo profesional en educación.
MSc. Benjamin Núñez Vega. hacetesis.com (36 años)
Resumen
La educación actual esta sujeta a una serie de exigencias que han cambiado
su carácter de forma acelerada, esto en vista de un mundo cambiante. Uno de los
grandes retos es como el sistema educativo debe preparar los individuos, lo que
implica definir hacia donde debe ir la educación.
En este sentido se han indicado que la educación debe promover la
competitividad, un término surgido de la economía y administración que como se
verá alude a poder elaborar productos y servicios en condiciones más ventajosas,
con menores costos y con un valor mayor para las compañías y consumidores que
los compran. Esto implica una serie de habilidades actuales relacionados con la
flexibilidad y necesidad de innovación de los nuevos sistemas de trabajo.
Entonces las exigencias descritas provienen de las universidades, las que
deben formar este recurso humano, pero hacerlo conlleva en si que se tenga una
noción y una malla curricular adecuada, esto usualmente implica un recurso humano
de alto nivel.
A partir de su formación en profesor pasa a ser un facilitador de la educación
de la educación, promoviendo las habilidades y conocimientos adecuados, esto
teniendo en cuenta en uso de las nuevas tecnologías (TIC). El grado en que pueda
hacer también depende de los programas y tipos de evaluación que le brinde en la
educación pública el Ministerio de Educación Pública. (MEP.)
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Palabras clave:
Competitividad, educación, innovación, creatividad, evaluación, nuevas tecnologías
a) Introducción
La educación es uno de los campos del conocimiento y de la práctica más
nobles que existen. Esto en virtud de que se trata de influir en lo que una persona
piensa y hace, y sobre todo impactará en su futuro en sociedad; en su familia,
trabajo y comunidad, y en general como ciudadano.
Una de las preocupaciones actuales de los gobiernos, incluido el de Costa
Rica, es que la educación sirva para crear riqueza, que permita que la sociedad
puede generar ingresos, por eso hace énfasis en que la educación lo permite, que
ayude a la competitividad. Esto por supuesto, tiene un límite, pues no asegura por
si misma el bienestar social, ni la redistribución de la riqueza, pero si es la base para
todo lo demás. El artículo en curso trata de valorar la educación en el momento
actual, y que se le pide al educador desde el punto de vista de la competitividad, así
como los límites que posee en un país como Costa Rica.
b) Métodos y materiales
El tipo de investigación utilizada es descriptiva. Esta busca especificar las
propiedades, las características de los procesos físicos y sociales. Es así que en el
aspecto educativo lo que quiere es brindar un panorama de determinada situación
de acuerdo con una serie de conceptos clave, en este caso educación y
competitividad. Además, según indican Hernández, Fernández y Baptista (2014)
“mide, evalúan o recolectan datos sobre diversos conceptos, aspectos, dimensiones
o componentes del fenómeno a investigar” (p. 102).
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En este sentido se trata de una investigación bibliográfica donde se acude a
una investigación del tema, tomando como referencia autores que se consideran
destacados en la materia, y que sean recientes. Sus opiniones abarcan en muchos
casos el contexto regional, que en los comentarios se adaptar a lo que sucede en
Costa Rica.
c) Cuerpo (describe hechos o acontecimientos relevantes que inciden
directamente con el desarrollo del tema. (4 páginas y media)
Cuando se habla de competitividad en la educación costarricense,
precisamente es importante mencionar el significado del término, y como se
relaciona con el sistema educativo.
Como indica Jaramillo (6 de agosto de 2016) la palabra proviene del ámbito
de la administración y la economía y tiene como base la ventaja que tiene una país
o industria con respecto a otro. En el caso de la educación en general se refiere
sobre todo a la ventaja entre naciones, y como expresa Jaramillo (9 de agosto de
2016) su más claro exponente es Michael Porter donde dice:
De acuerdo con lo anterior y de acuerdo a los aportes que hace Porter en sus
distintos escritos, (Porter, 1991) la Ventaja Competitiva puede expresarse en
tres grandes aspectos, la innovación, las cadenas de valor y la competitividad
nacional, de igual manera planea acciones ofensiva o defensivas que ayudan
a generar una posición defendible en una industria o sector, con la finalidad
de hacerle frente con éxito a las fuerzas competitivas y poder generar un
retorno a la inversión. (p.88)
La referencia da cuenta de que innovar es buscar hacer cosas nuevas o de
manera diferente, agregar valor es decir dar algo que se considera valioso, que
incorpora propiedades que los consumidores o las empresas están dispuestos a
pagar, en determinar sector de servicios o industria, y esto indica una preferencia
por sobre lo que lo de otros lugares. Al final de este se trata la competitividad de
poder tener éxito en una comunidad de naciones, hacer las cosas mejor, para al
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final mejorar los ingresos para las empresas, grandes o pequeñas. Debe decirse
que la distribución social de los beneficios o el uso de los recursos por parte del
Estado es un tema diferente, aunque de forma indirecta se deben crear las
condiciones de la competitividad, lo que incluye el campo educativo. Sobre esto
indica Jaramillo (9 de agosto de 2016):
Los ranking del Global Information Technology Report, del Foro Económico
Mundial de Davos y el Global Competitiveness Report incluidos en la
presentación de la ponencia, nos demuestran claramente la correlación entre
riqueza, bienestar y competitividad con el desarrollo de la educación, la
ciencia, la tecnología y la innovación; el factor preponderante en el desarrollo
es el conocimiento aplicado, a mayor creación efectiva de conocimiento,
mayor creación de valor y de prosperidad económica y social, incluido el
alcance de mayores niveles de libertad como propone el Nobel de Economía
de 1998, el hindú, Amartya Sen. (Rodriguez, Piñeros). (p.90)
En lo expuesto el factor clave es la creación del conocimiento, nótese que el
énfasis no está en la transmisión o reproducción o la creación, el sistema educativo
tiene que estar en la capacidad de llevar a que sus estudiantes puedan interpretar
el medio y la información que reciben para apropiárselo. Crear conocimiento es la
base de la competitividad, porque es hacer de forma propia algo, si bien, también
promueve como se indica la libertad, pues la interpretación de la realidad en algún
momento tiende a obtener un pensamiento crítico, se reflexiona sobre la vida, la
sociedad y la economía.
Velasco y Macías (2018) manifiestan que para que esto, se tiene que producir
una articulación entre los formuladores de las políticas educativas y las
universidades, de manera que primero se definan las competencias, el tipo de
educación y su rol en el aula, y esto incluye tanto a las universidades como la
educación técnica, secundaria y primaria, pues forman parte de un todo que debe
estar encadenado, y desde el punto de vista de las orientaciones competitivas de
una nación, haciendo posible que el estudiante adquiera una serie de habilidades y
conocimientos que en conjunto por un lado le permitan como colaborador dar el
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aporte que se requiere en una organización innovadora, o como empresario
desarrollar los productos o servicios que le permitan competir tanto en el mercado
nacional, como en el internacional (donde los mercados son más exigentes y posee
una serie de normas de ingresos y de colocación en los mercados). Siendo la base
de un sistema educativo competitivo la formación de los profesionales en la materia,
existe una gran relación con la calidad, como afirman Velasco y Macías:
Uno de los temas relevantes concierne a mejorar la calidad educativa, para
ello es necesario que se lleven a cabo evaluaciones sistémicas que permitan
medir los logros académicos de los estudiantes de educación superior,
considerando su inserción en el mercado laboral. Por lo que se hace un
especial énfasis en que los planes y programas de estudio, así como los
métodos educativos deben de estar diseñados de forma que respondan a las
demandas del mercado laboral.
El texto citado apunta que la calidad educativa comprende cobertura,
equidad, eficacia, eficiencia y pertinencia, siendo éstos criterios útiles para
comprobar avances, así como el desarrollo de los estudiantes, los
requerimientos de la sociedad y el entorno internacional. La calidad también
estáreferida a impulsar el desarrollo de las capacidades y habilidades
individuales en los ámbitos, intelectuales, afectivos, artísticos, deportivos, al
tiempo sé que fomentan valores para la solidaridad social y la competitividad
internacional que exige el mundo del trabajo. Estos aspectos se deben
trabajar de manera transversal en los diferentes niveles y grados del sistema
educativo nacional. (pp.1692-1693)
Por tanto, todo empieza con un docente que pueda brindar una educación
que se adecue a lo que pide el mercado laboral, donde Velasco y Macías (2018)
refieren que lo que quiere es un individuo crítico, que pude ser independiente en su
trabajo, tener iniciativa, proponer mejoras. Pero también ser capaz de trabajar en
equipo, tener inteligencia emocional y empatía. Por supuesto existe todo un cuerpo
de conocimientos básicos, pero hoy en día no es algo fijo, sino que cambia a lo largo
del tiempo, y por eso se requiere establecer capacidades de investigación.
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También es un hecho de que la competitividad exige del educador, y de la
institución educativa como un todo, el dominio del uso de las nuevas tecnologías
que debe usar en la pedagogía con los estudiantes, tanto dentro como fuera del
salón de clases, de esta forma dice Lombana (2012):
Existe un debate creciente en cuanto a la proyección que tendrá la educación
a todos los niveles (básico, secundario, superior, informal) con la inclusión de
las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones y cómo estas
pueden cerrar o acrecentar las brechas entre países en desarrollo y
desarrollados. Por el lado de los países desarrollados los aspectos de
cobertura esta vez quedan traducidos al tema de conectividad, en tanto la
población en su conjunto no acceda a sistemas de información eficientes es
posible que la brecha con los países desarrollados se incremente a tasas
mayores que las que precedían. (p.81)
Aquí surgen como indica Lombana (2012), el debate entre cobertura y
calidad, y las limitaciones que esto impone al educador. Esto por cuando
determinados estudiantes carecen de facilidades tecnológicas, esto puede dar lugar
a desigualdad en el aprendizaje. En todo caso el carácter interactivo de las nuevas
tecnologías, brinda la posibilidad al educando la posibilidad de poder buscar una
serie de alternativas, dejar de ver los conocimientos como algo dado, pero se
requiere la debida guía del conocedor.
Y es el principal reto de una educación de pasar de un modelo donde se
enfatiza la cobertura a otro donde se le da cada vez más importancia a la calidad
(Lombana, 2012) en medio de la revolución tecnológica, donde abundan los
contenidos, pero se valora la creatividad. Entonces el educador (a) tiene que
proceder no a dar una clase magistral, y en el caso de clases virtuales, ni siquiera
a agrupar a los estudiantes en el aula. Debe dirigir el proceso, y estimular en los
estudiantes la motivación para incursionar en las diferentes materias de forma
novedosa y amena Poseer el carisma y también las herramientas pedagógicas para
interesar a los estudiantes, y a la vez ofrecer formas de evaluación que respondan
a estos objetivos.
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Pero debe tenerse claro que el docente esta limitado por el tipo de enseñanza
y la perspectiva de las autoridades educativas, el mismo no puede dar una
perspectiva innovadora y de desarrollo de habilidades si los programas y los
sistemas de evaluación vigentes no lo permiten. Tener la formación adecuada y la
experiencia es una cosa, poder aplicarla es otra.
En el caso de Costa Rica los retos a nivel general son parecidos a los de
otras naciones de América Latina, como dice Román: (2012):
Al mismo tiempo, se requiere potenciar el uso de este instrumento para que
los estudiantes generen nuevos conocimientos; reducir las brechas de
acceso que aún persisten entre zonas urbanas y rurales, aumentar la
conectividad de banda ancha de las escuelas y colegios, y reforzar la
formación inicial que reciben los educadores en esta materia, ya que hoy es
muy básica y restringida. En lo que respecta al dominio de una segunda
lengua, en especial el inglés, se deben impulsar programas de capacitación
continua para elevar el nivel de manejo del idioma que tienen los docentes
en servicio, así́ como las coberturas y el número de lecciones efectivas de
esta asignatura que reciben los estudiantes en los centros educativos.
(párr.62)
De nuevo se trata de que los educadores y educadores manejan además de
la materia asignada por el Ministerio de Educación Pública (MEP) formas de
promover habilidades individuales y grupales, sacando el máximo provecho a la TIC,
tomando en cuenta las diferencias existen entre las zonas urbana y rurales del país,
y también podría añadirse los problemas sociales económicos, sociales y familiares
de cada comunidad.
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d) Discusión, conclusión final o reflexiones
Hablar de competitividad de la educación costarricense es un tema polémico
en si mismo. Como se ha indicado se parte de que ser competitivo implica que se
puede hacer algo de mejor forma que otro, de forma un país puede colocar sus
bienes y servicios a un buen precio, lo que permite generar ingresos a las
compañías y divisas al Estado.
Esta es la visión de lo que es una educación deseable. Sin embargo, como
se ha dicho ser competitivo no implica que la educación necesariamente promueve
otros valores críticos, como es el cuestionamiento al orden social, o la capacidad
para proponer mejoras al país o la comunidad. En cierto sentido porque esto puede
traducirse en exigencias que tal vez el sector privado y estatal no esté dispuesto a
hacer, o no considere conveniente o acertado, con la posibilidad de que exista la
protesta social. Por más que se diga la educación para la competitividad no implica
necesariamente un pensamiento liberador para el individuo.
En todo caso lo prioritario es que el educador este capacitado más que para
dar contenidos, en ser una guía en el proceso de aprendizaje y de descubrimiento,
encauzar habilidades y competencias, teniendo en cuenta el potencial de cada
persona. Como se ha comentado esto implica una responsabilidad formativa de las
universidades, que implica modificar toda su malla curricular y a fin de cuentas
cambiar buena parte del profesorado.
Y tener un profesorado que haga un mejor uso de las nuevas tecnologías,
porque básicamente a futuro la educación será posiblemente híbrida, mitad
presencial mitad virtual. Pero no se trata solo enseñar a utilizar herramientas, sino
a discriminar a establecer lo que está en la red, y como sacar el mejor provecho.
Pero el otro reto es como hacer que el educador realice su labor, puesto que
en la actualidad la educación en Costa Rica tienen grandes carencias en los
programas oficiales el MEP que siguen enfatizando en metodologías que si bien ya
no son tan memorísticas, tampoco tienen una clara orientación pedagógica más allá
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de ser constructivistas, las prácticas con los estudiantes también están limitadas,
así como las tecnologías que pueden usar los estudiantes, donde muchos no tienen
acceso a Internet, y menos a la banda ancha (Murillo, 14 de julio de 2020).
e) Bibliografía y referencias bibliográficas (1 página)
Bibliografía
Hernández, R, Fernández, C, & Baptista, P. (2014). Metodología de Investigación.
México: Mc Graw Hill. Tercera Edición.
Jaramillo, R. (9 de agosto de 2016). Una mirada a la competitividad. Dictamen Libre,
pp. 87 – 98. Edición No. 20. Universidad Libre. Barranquilla, Colombia.
Lombana, J. (enero-junio, 2012). Pertinencia de la educación en la competitividad.
Zona Próxima, núm. 16, pp. 68-85. Universidad del Norte Barranquilla,
Colombia. https://www.redalyc.org/pdf/853/85323935007.pdf
Murillo, E. (14 de julio de 2020). Sin computadora ni conexión. Más de 500 mil
estudiantes aprenden virtualmente con fotocopias.
https://www.crhoy.com/tecnologia/sin-computadora-ni-conexion-mas-de-
500-mil-estudiantes-aprenden-virtualmente-con-fotocopias/
Román, I. (2012). Estado de la Educación en Costa Rica: Principales hallazgos.
http://www.colypro.com/revista/articulo/estado-de-la-educacion-en-costa-
rica-principales-hallazgos
Velasco. M., y Macías, L. (2018). Educación y competitividad; un análisis de los
problemas y necesidades que imperan en los distintos entornos, para la
competitividad de los programas de negocio con base a las demandas de los
sectores productivos. Red Internacional de Investigadores en Competitividad-