Entre los siglos V y VII, desapareció el sistema escolar greco-latino y la iglesia cristiana adquirió más poder tras el colapso del Imperio Romano de Occidente. Aunque al principio solo se permitía la Biblia, más tarde surgieron escuelas de gramática y filosofía. En los siglos siguientes, Clemente y Hipólito de Roma crearon escuelas apologéticas defendiendo el cristianismo, mientras que en los monasterios surgieron escuelas enseñando sobre vida ascética y contemplativa. Finalmente,