El documento habla sobre cómo el tiempo psicológico, formado por nuestras imágenes mentales del pasado, nos atrapa en un ciclo de sufrimiento al calificar los actos presentes con sentimientos de placer o dolor. Sin embargo, al dejar de calificar los actos con imágenes mentales del pasado, dejamos de vivir en el tiempo psicológico y podemos ver la verdad del presente sin sufrimiento.