El consumo excesivo de alcohol puede causar acumulaciones de grasa en el hígado, debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer. También puede reducir los niveles de hierro, ácido fólico y vitamina B12 en el cuerpo, lo que puede provocar anemia. Además, el exceso de alcohol puede provocar inflamación repentina en las articulaciones debido a la acumulación de cristales de ácido úrico.