2. ¿Qué es el Alcoholismo?
El alcoholismo es un padecimiento que
genera una fuerte necesidad y ansiedad de
ingerir alcohol, de forma que existe una
dependencia física del mismo,
manifestándose a través de varios síntomas
de abstinencia cuando no es posible su
ingesta. El alcohólico no tiene control sobre
los límites de su consumo, que va en aumento
a medida que se desarrolla tolerancia a esta
droga.Se considera como una enfermedad
crónica, progresiva y mortal por la Asociación
Médica Estadounidense al igual que otras
drogodependencias.
3.
4. Hígado graso
El hígado graso, comúnmente conocido en
el ámbito sanitario como esteato
hepática, es una enfermedad
generalmente benigna del hígado que se
caracteriza por la acumulación de ácidos
grasos y de triglicéridos en las células
hepáticas.
Los síntomas del hígado graso por regla
general suelen ser dolor en la parte
superior derecha del abdomen, malestar
general, fatiga crónica, y sensación de
pesadez, en especial después de las
comidas.
5. Anemia
El síndrome anémico lo forman un conjunto de signos y
síntomas que ponen de manifiesto la disminución de la
hemoglobina y el desarrollo del mecanismo de compensación.
Los principales síntomas de la anemia son:
Palidez.
Astenia
Disnea
Fatiga muscular
Manifestaciones cardiocirculatorias
Trastornos neurológicos
Manifestacione neuromusculares
Alteraciones del ritmo menstrual
Alteraciones renales
Trastornos digestivos
6. Cáncer
Los signos y los síntomas son ambos señales de
lesión, enfermedad o dolencia: señales de que
algo no está bien en el cuerpo.
Un signo es una señal que puede ser vista por otra
persona, tal vez un ser querido, un doctor,
enfermera u otro profesional de atención médica.
Por ejemplo, fiebre, respiración acelerada y
sonidos anormales de los pulmones que se
escuchan a través de un estetoscopio puede que
sean signos de una pulmonía.
7. Enfermedades Cardiovasculares
Los síntomas del ataque al corazón consisten en:
Molestia torácica. La mayoría de las personas que
sufren un ataque cardíaco sienten una molestia en el
pecho que dura más unos cuantos minutos o que se va
y regresa. La molestia puede sentirse en forma
de opresión, o dolor.
Molestia en otras zonas de la parte superior del
cuerpo. Puede incluir dolor o malestar en uno de los
brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el
estómago.
Dificultad para respirar. Puede anteceder o
acompañar a la molestia torácica.
Otros síntomas. Posiblemente una sensación
repentina de sudor frío, náusea o aturdimiento.