3. Arterioesclerosis
La ateroesclerosis es la acumulación
de grasas, colesterol y otras sustancias
dentro de las arterias y sobre sus
paredes.
Esta acumulación se llama placa. La
placa puede provocar el
estrechamiento de las arterias,
obstruyendo el flujo sanguíneo. La
placa también puede reventar,
formando un coágulo de sangre.
4. Etiología
La ateroesclerosis se produce cuando los
vasos sanguíneos que llevan el oxígeno y los
nutrientes del corazón al resto del
organismo (arterias) se engrosan y
endurecen, a veces, restringen el flujo
sanguíneo a los órganos y a los tejidos. Las
arterias sanas son flexibles y elásticas, pero
con el tiempo, las paredes de las arterias se
pueden endurecer, una enfermedad que
comúnmente se denomina endurecimiento
arterial.
5. La placa aterosclerótica
Es la manifestación principal de la aterosclerosis; es una evolución
de la estría grasa y tiene 3 componentes principales:
Lípidos
Células inflamatorias y musculares lisas
Una matriz de tejido conectivo que puede contener trombos en
diversas etapas de organización y depósitos de calcio
6. Síntomas
Por lo general, la ateroesclerosis leve no tiene
ningún síntoma.
Es posible que no tengas síntomas de
ateroesclerosis hasta que una arteria se estreche
u obstruya tanto que no pueda suministrar
suficiente sangre a los órganos y a los tejidos. A
veces, un coágulo sanguíneo obstruye por
completo el flujo sanguíneo o incluso se separa y
puede desencadenar un ataque cardíaco o un
accidente cerebrovascular.
7. Los síntomas de la ateroesclerosis moderada a grave dependen de las arterias que
están afectadas. Por ejemplo:
Ateroesclerosis en las arterias del
corazón, puedes tener síntomas como dolor
en el pecho o presión (angina de pecho).
Si tienes ateroesclerosis en las arterias que
conducen al cerebro, puedes tener signos y
síntomas como entumecimiento o debilidad
repentinos en los brazos o las piernas,
dificultad para hablar o balbuceo, pérdida
temporal de la visión en un ojo o caída de los
músculos de la cara. Estos indican un accidente
isquémico transitorio que, si no se trata, puede
evolucionar a un accidente cerebrovascular.
Ateroesclerosis en las arterias de
los brazos y las piernas, puedes
tener signos o síntomas de
enfermedad arterial periférica, como
dolor en las piernas cuando caminas
(claudicación) o disminución de la
presión arterial en una extremidad
afectada.
Ateroesclerosis en las arterias que
conducen a los riñones, desarrollas
presión arterial alta o insuficiencia
renal.
8. Factores de riesgo
La dislipidemia
La hipertensión
arterial
La diabetes
Insuficiencia renal
crónica
trasplante cardíaco
Ciertas variantes
genéticas
9. Tratamiento
Cambios en el estilo de vida (dieta,
tabaquismo, actividad física)
Tratamiento farmacológico de los
factores de riesgo identificados
Antiagregantes plaquetarios
Estatinas, posiblemente inhibidores de
la enzima convertidora de la
angiotensina (ECA), beta-bloqueantes
Dieta
Varios cambios son beneficiosos:
Menos grasas saturadas
No consumir grasas trans
Menos hidratos de carbono refinados
Más frutas y verduras
Más fibra
Consumo moderado (o nulo) de
alcohol
11. Definición
La hipertensión arterial sistémica (HAS) es una
enfermedad crónica, controlable de etiología
multifactorial, que se caracteriza por un
aumento sostenido en las cifras de la presión
arterial sistólica (PS) por arriba de 140 mmHg ,
y/o de la presión arterial diastólica (PD) igual o
mayor a 90 mmHg.
13. Síntomas
Se puede llegar a sentir dolor o sensación de
pesantez de cabeza, mareo ligero, palpitaciones,
zumbido de oídos, entre otros; sin embargo, con
frecuencia estas molestias se presentan también
por otras causas y no necesariamente se deben a
hipertensión.
En la mayoría de los casos la presión elevada no
produce ninguna molestia. Por este motivo la
hipertensión ha sido denominada “el asesino
silencioso”. A veces, cuando se tiene alguna
manifestación o un síntoma de la enfermedad se
debe a la presencia de una complicación avanzada,
muchas veces irreparable.
15. Factores de riesgo
Las primarias (esenciales) representan entre el 90-95% de los casos y son de etiología
multifactorial; están relacionadas con:
Antecedentes hereditarios de hipertensión
Sobrepeso y obesidad
Sedentarismo
Estrés mental
Hábitos alimenticios: consumo excesivo de alimentos ricos en sodio y bajos en
potasio, pobre ingesta de verduras y frutas
Abuso en el consumo de alcohol y drogas
Tabaquismo
16. Otros factores de riesgo que precipitan la aparición de HAS en individuos mayores de 30 años son:
Uso de medicamentos (vasoconstrictores, antihistamínicos, esteroides, AINES)
Diabetes mellitus (DM)
Síndrome cardiometabólico
Únicamente son secundarias el 5-10% de los casos, y están asociadas a las siguientes causas:
Apnea del sueño
Insuficiencia renal crónica
Aldosteronismo primario
Enfermedad renovascular
Feocromocitoma
Coartación de la aorta Enfermedad tiroidea o paratiroidea
Terapia con esteroides o síndrome de Cushing
17. Tratamiento
El tratamiento debe iniciar con
recomendaciones de un cambio en el estilo
de vida.
En el tratamiento farmacológico se deben
considerar tanto las cifras de presión
arterial como la presencia de otros factores
de riesgo, el daño a órganos blanco y las
condiciones clínicas asociadas
Las recomendaciones son:
Reducir el peso
Disminuir o suspender el consumo de
alcohol
Suspender el consumo de tabaco
Reducir el consumo de sal a menos de 6 gr /día y
de alimentos industrializados 9
Recomendar dietas ricas en frutas, vegetales y
bajas en grasas
Incrementar el consumo de alimentos ricos en
potasio y calcio
Disminuir el consumo de refrescos y
carbohidratos refinados
Establecer un programa de actividad física
aeróbica e isotónica en forma regular al menos
30-45 min, 4-5 veces por semana previa
valoración del riesgo cardiovascular
Manejo adecuado del estrés mental (grupos de
apoyo, terapias ocupacionales, atención
psicológica)
18. Tratamiento farmacológico
Con frecuencia, es necesario el empleo de medicamentos para alcanzar el control de la presión
arterial.
Actualmente hay variedad de fármacos, todos ellos muy eficaces, que deben ser indicados por
un médico.
La elección de los antihipertensivos y su dosis dependerá de las características individuales de
cada paciente y, en ocasiones, es necesario probar diferentes medicamentos y combinaciones.
La hipertensión arterial esencial o primaria no se cura, se controla con medidas higiénico-
dietéticas y medicamentos antihipertensivos.
En el caso de la hipertensión secundaria, es posible su curación si se identifica y se trata a
tiempo la causa que la origina, antes de que ocasione daño importante a las arterias. El
tratamiento es específico y depende de la causa.
20. La enfermedad coronaria, o enfermedad de las arterias coronarias (EAC), se caracteriza por la
acumulación de depósitos grasosos a lo largo de la capa más interna de las arterias coronarias.
Los depósitos grasosos pueden desarrollarse en la infancia y continuar engrosándose y
agrandándose durante toda la vida. Este engrosamiento, llamado arterioesclerosis, estrecha las
arterias y puede disminuir o bloquear el flujo de sangre al corazón.
22. Los factores de riesgo para esta
enfermedad incluyen:
Tabaquismo
Colesterol LDL elevado, niveles elevados de triglicéridos y bajo colesterol HDL
Hipertensión (presión sanguínea alta)
Sedentarismo
Obesidad
Dieta rica en grasas saturadas
Diabetes
El control de los factores de riesgo es la clave para prevenir enfermedades o la muerte
por EAC.
23. Síntomas
Cuando los síntomas están presentes, cada persona puede
experimentarlos de manera diferente. Los síntomas de
enfermedad de las arterias coronarias pueden incluir:
pesadez, opresión y presión o dolor en el pecho detrás
del esternón;
dolor irradiado en los brazos, hombros, mandíbula, cuello
o espalda;
dificultad para respirar;
debilidad y fatiga.
24. Tratamiento
Modificar los factores de riesgo.
Medicamentos. Los medicamentos que se pueden usar para tratar
la enfermedad de las arterias coronarias incluyen:
Medicamentos antiplaquetarios.
Antihiperlipidémicos.
Antihipertensivos.
Angioplastia coronaria.
Angioplastia con globo.
Estent de arteria coronaria.
Aterectomía.
Angioplastia láser.
Derivación de la arteria coronaria.