La vida para el cristiano tiene un carácter vocacional, es decir, es una respuesta ante una propuesta que se nos ha hecho. Nuestra vida no es un pasatiempo; o digámoslo contradiendo a Calderón de la Barca que nuestra vida ni es ilusión, ni es sombra, ni es sueño... No digo que el pasatiempo, la ilusión, la sombra y el sueño no tengan su lugar ni su necesidad en nuestra vida; pero tengo que decir que mi vida no es un pasatiempo frívolo, ni mi vida es una ilusión efímera, ni mi existencia es una sombra ingrávida ni mis días son un sueño irreal.
La vida para el cristiano tiene un carácter vocacional, es decir, es una respuesta ante una propuesta que se nos ha hecho. Nuestra vida no es un pasatiempo; o digámoslo contradiendo a Calderón de la Barca que nuestra vida ni es ilusión, ni es sombra, ni es sueño... No digo que el pasatiempo, la ilusión, la sombra y el sueño no tengan su lugar ni su necesidad en nuestra vida; pero tengo que decir que mi vida no es un pasatiempo frívolo, ni mi vida es una ilusión efímera, ni mi existencia es una sombra ingrávida ni mis días son un sueño irreal.
Las semillas por lo regular son muy pequeñas, pero guardan dentro de sí todo el potencial y el misterio de la información genética de su respectiva especie que puede llegar a ser un manzano, un bebé elefante, una ballena, un cuerpo humano, una tremenda sequoia (redwood) o un impresionante roble (oak).
A lo largo de nuestro paso por el mundo encontramos diversas situaciones que parecen insuperables. La pérdida de familia o amigos, un divorcio, o bien, algún tipo de enfermedad que amenaza con vencernos. No obstante, estas "tormentas" en el camino sirven y son necesarias para crecer, porque el poder superarlas nos fortalece como persona y acerca más al Creador. Pero, cuando estos escenarios se presentan, ¿Qué es lo que nos sostiene para continuar y salir de la adversidad? La Fe
Acompaña al Padre Rogelio en "La Alegría de la Caridad" donde nos explica el poder de la fe y cómo ésta nos llena de vida y fuerza.
La Universidad Popular Carmen de Michelena de Tres Cantos y el Espacio de Psicología de Tres Cantos colaboran en este proyecto para familias resilientes, aquellas que están abiertas a aprender y a mejorar. Este curso vamos a trabajar sobre las interacciones humanas. Porque comunicarnos bien nos ayuda a comprendernos, a querernos y a relacionarnos mejor, pero la comunicación no es siempre una tarea fácil.
La naturaleza nos ha dotado del más complejo sistema de comunicación, es verbal y no verbal, implícita y explícita, analógica y digital, escrita y oral... Nos podemos comunicar a través de diferentes canales, en diferentes idiomas, incluso nos comunicamos con otras especies, pero paradójicamente, en múltiples ocasiones tenemos verdaderas dificultades para comunicarnos con quienes tenemos más cerca, con nuestros hijos, con nuestra pareja, en definitiva, con nuestra familia.
Durante este curso, Sara Mallo, de Espacio Psicología Tres Cantos, en el seminario de familia profundizará en la familia reconstituida y también dedicará una sesión a los abuelos.
2. La publicitada crisis económica
empuja a la preocupación
cuando no al miedo
o incluso al pánico paralizador.
Los recursos monetarios se ven escasear.
Sólo las deudas
de las naciones y de los ciudadanos
parecen crecer día a día.
3. La gente se pregunta con angustia
¿Cuánto dinero tengo?
Pero existe un error de base
que ningún economista contempla.
La provisión del hombre
ni depende de los negocios,
ni de lo que se tiene en el banco.
Tampoco de las nóminas o las pensiones.
4. La pregunta correcta sería esta otra:
¿Cuánto agradecimiento atesoro?
Porque las monedas sólo son un símbolo
de nuestra cuenta de gratitud.
¿Es eso rentable?
Acaso con un “gracias”
se alcanza lo que creemos necesitar?
5. ¿Tiene utilidad “agradecer”,
cuando apenas hay un par de panes y varios pececillos
para alimentar millares de bocas hambrientas?
Sin embargo “agradecer” es reconocer la realidad
que las sombras del miedo nos están ocultando.
6. Y la realidad es lo infinito.
"Todo es Mente infinita y su manifestación infinita,
porque Dios es Todo-en-todo“
(Ciencia y Salud, 468:11-12)
“Te daré todo lo que ves”
dice el Padre al patriarca Abraham.
7. Y en la práctica utilizamos sólo lo que vemos.
Ya sea en luz o en oscuridad.
Sólo disponemos
de lo que reconocen nuestros ojos.
8. El llanto por su pobreza
cegaba y retrasaba a los nómadas árabes
al descubrir el petróleo enterrado
en las "miserables" arenas del desierto.
Porque hace falta ver incluso
a través de las lágrimas
que lloran vaciedad y problemas.
9. Dios recomienda: “Alza tu mirada”,
despégala de las tinieblas
que sólo dibujan escasez, miseria o ruina.
Y Jesús acepta esa guía.
Levanta sus ojos y demuestra abundancia
hasta de sobras,
donde antes acampaba la hambrienta debilidad.
10. “Todo lo mío es tuyo”
sentencia el Padre de la parábola.
La inestabilidad de las divisas
simula el movimiento de una noria.
Lo que ayer subía, hoy se derrumba.
La bolsa internacional se asemeja
a un tiovivo de feria.
11. Pero nuestra provisión es Dios.
El es nuestra sustancia y nuestra vida.
El valor que nunca se devalúa.
Siempre en alza, en lo alto.
Por eso hay que captarlo elevando el pensar.
12. Así invierto en lo único seguro y permanente.
El es nuestro patrimonio invariable.
Porque sigue siendo verdad eterna
que “para los que se apoyan en el Infinito sostenedor
el día de hoy está lleno de bendiciones”.
(Ciencia y Salud, vii:1-2)
13. No hay que esperar al mañana.
El hoy ya está cargado con todas las ganancias.
Al creer en Dios y no en la miseria,
aceptamos la Verdad de la Sustancia
y la Vida infinitas,
y nos establecemos en la Provisión
que es plenitud.