Este documento compara dos relatos bíblicos, el Arca de Noé y la Torre de Babel. Ambos relatos ofrecen una guía para la acción humana. Al igual que Noé construyó el Arca siguiendo las instrucciones de Dios, los seres humanos deben escuchar a la Mente Divina en quietud y paz para ser guiados a través de los problemas. A diferencia de Noé, los constructores de la Torre de Babel olvidaron a Dios y sólo recordaron sus propios problemas, lo que los llevó a la confusión al