1. El ‘caso’ Atxaga
Santiago Pérez Isasi
Disfrutar las Artes – Literatura
Instituto de Estudios de Ocio –
Universidad de Deusto
2. Conociendo a Atxaga
• Jose Irazu Garmendia (Asteasu, 1951)
• Atxaga es un caso único en la literatura vasca
contemporánea
– Comienza a escribir cuando el euskera batua
todavía titubeaba
– Alcanza cotas desconocidas de reconocimiento
nacional e internacional
– Adopta una postura muy personal en el contexto
de la literatura vasca
3. Antes de empezar
• ¿Qué habéis leído de Bernardo Atxaga?
• ¿Qué os parece lo mejor de él? ¿Y lo peor?
• ¿Creéis que su éxito es merecido? ¿Hay otros
escritores vascos que merecerían igual
reconocimiento que él?
• ¿Creéis que la figura de Atxaga perdurará con
el tiempo, o perderá brillo con el paso de los
años?
4. La obra de Atxaga: un intento de
resumen
CICLO DE OBABA
Bi anai Novelas “realistas”
Sugeak… Gizona bere
bakardadean
Bi letter…
Zeru horiek
Obabakoak
Soinujolearen semea
LITERATURA INFANTIL / POESÍA
JUVENIL
TEATRO
5. Atxaga: los inicios
• Primeros textos de corte vanguardista
• Impulso de Gabriel Aresti
• Primeras tentativas experimentales
– Borobila eta puntua (teatro)
– Ziutateaz (novela)
– Etiopia (poesía)
• Miembro del grupo artístico Pott junto con
Sarrionandia , Ruper Ordorika, Juaristi, etc.
6. La consagración: Obaba
• Creación de un mundo literario propio:
– Obaba como Yoknapatawpha o Macondo
– Fantasía casi “realismo mágico”
– Alejado del “ruralismo” de la novela vasca anterior
• Obras significativas:
– Bi anai
– Sugeak txoriari begiratzen dionean
– Bi letter jaso nituen oso denbora gutxitan
7. Obabakoak
• Reconocimiento nacional e internacional
• Texto problemático:
‐ ¿Novela?
‐ ¿Relatos?
• Juegos meta-
ficcionales
• Mismo mundo de
ficción: Obaba
8. ¿Y después de Obabakoak?
• Novelas “realistas”
– Gizona bere bakardadean
– Zeru horiek
• Soinujolearen semea: cerrando Obaba
• Otras obras narrativas
– Sara izeneko gizona
– Zazpi etxe Frantzian (publicada simultáneamente
en las cuatro lenguas oficiales)
10. Es un hombre o una piedra o un árbol
quien va a comenzar el cuarto canto.
Los cantos de Maldoror,
LAUTRÉAMONT
11. Historia del libro
• Publicado originalmente en 1985
– Relativo éxito en Euskadi
– Desconocida fuera de Euskadi
• Traducida al español en 1995 (con
modificaciones del autor)
• Adaptada al cine en 2011
12.
13. La trama
• Hermanos huérfanos, Paulo y Daniel
• Deficiencia de Daniel
– Sexualidad desaforada
– Problemas de adaptación
• Conflicto con Carmen (chica manchada)
• Amor de Teresa por Paulo > amor de Daniel
por Teresa
14. Técnicas
• Múltiples narradores > Múltiples perspectivas
• Saltos temporales
– Capacidad para leer los pensamientos
• Fantasía
– Animales humanizados
– Voz interior
– Desenlace
15. Existe una voz que surge del interior de nosotros
mismos, y esa voz me dio una orden justo a
principios del verano, siendo yo entonces un pájaro
sin experiencia y que nunca se había alejado del
árbol donde vivía. Antes de oír la voz, conocía pocas
cosas: conocía el árbol mismo y el torrente que
pasaba junto a él, pero casi ninguna cosa más. […]
Existe una voz que surge del interior de nosotros
mismos, decían luego los otros pájaros. Se trata de
una voz diferente a cualquier otra, y tiene poder
sobre nosotros.
16. “Sin embargo, a pesar de aquella facultad que me
permitía ver en imágenes lo que estaba lejos, o lo
que estaba pensando, o lo que me sugería la
voz…”
“La respuesta me llegó al instante. Supe que
Paulo tenía un hermano mayor, Daniel, y que ésa
era la razón de que hubiesen venido las ardillas.”
18. Paulo
“—Cuida siempre de Daniel. Te lo pido de
verdad, Paulo. No lo abandones. […] No lo
abandones como si fuera un trapo viejo. No es
una persona normal, pero tampoco es un trapo
viejo. Es tu hermano, el único que tienes”.
19. Daniel
“Daniel reía como un loco y sus carcajadas retumbaban
en la cocina. Luego, callándose de golpe, se señaló los
pantalones.
—Me he mojado, Paulo.”
“El Señor creó a tu hijo mayor para que toda la vida sea
un niño, y a poco más que se hubiera esforzado ahora
tendríamos un ángel en Obaba. Te lo pido como amigo y
como sacerdote. No sufras tanto por él.”
“…pensó en la fama que entre algunos vecinos de Obaba
tenía Daniel, pensó en la madre que había acudido donde
él rogándole que alejara de su hija a aquel muchacho;
pensó, por fin (con cierta turbación) en el hambre sexual
que, según todos ellos, padecía el muchacho.”
20. Carmen
“—Esta chica es una serpiente —pensé.”
“—Carmen, quisiera preguntarte algo —le había
dicho una vez, después de abordarla a la salida
del taller de costura—. Me gustaría saber por
qué tienes dos rostros.”
“—Vamos a ver en qué está pensando esta chica
tan fea —pensé.”
“—La venganza es maravillosa —pensé.”
21. Teresa
“Supe entonces que ella era la que le regalaba
los pasteles y las tartas a Daniel, y que le hacía
aquellos regalos a causa de Paulo, porque
estaba enamorada de él.”
22. —¿Qué me pasa? —pensé asustado. Entonces
recordé una de las historias que había oído a
otros pájaros en el pasado:
—Si alguna vez os deslumbra un brillo y quedáis
paralizados, resignaros a morir. Ese brillo es la
señal de la serpiente.
—Así que la serpiente va a matarme —pensé.
Poco después sentí un dolor muy fuerte en la
cabeza, y ya no hubo más.
23. Temas
• Tópico de los dos hermanos / amigos
– Uno inadaptado
– Otro que cuida de él
• Inocencia sacrificada
• Miedo al otro desconocido
• Despertar de la sexualidad / Amor despechado
• Venganza
• Dos hermanos, ¿fábula posmoderna?
24. —Pues mira, Paulo, creo que a nuestra alma le sucede lo
que a nuestros ojos, es decir, que se acostumbra a la
oscuridad. Después de un tiempo, se olvida de lo
luminoso y cree que fuera de las sombras no hay nada.
Incluso en el caso de que le llegara un poco de luz, como
en un primer instante esta luz le resultaría cegadora, se
negaría a creerlo. ¿Me sigues?
—Le entiendo muy bien —dijo Paulo con determinación.
Extrañado quizá por la respuesta, don Ignacio titubeó un
poco.
—Pues bien, Paulo. Yo creo que, hablando en general, a ti
te pasa eso. Que has vivido mucho tiempo rodeado de
desgracias, y que te has acostumbrado a ellas. Tanto te
has acostumbrado que ya no esperas otra cosa. Sin
embargo, no es cierto. Por fortuna, eres muy joven, y los
jóvenes tenéis el tiempo a vuestro favor. Si no te empeñas
en dar la espalda a la vida, todavía serás muy feliz.
25. Volé con energía y a media altura, siguiendo
siempre la ruta que me mostraba la carretera, y
enseguida divisé un grupo de casas de color gris.
Supuse que aquello era la estación, y redoblé mis
esfuerzos. Sí, allí estaba. Las vías del tren surgían de
un túnel excavado en la montaña, y se perdían
luego valle abajo. Mojados por la lluvia, los raíles
brillaban.
Los dos hermanos estaban entre aquellos raíles,
cogidos de la mano y de espaldas a la montaña.
Comprendiendo lo que sucedía, quise llegar hasta
ellos, pero no tuve suerte. El tren que acababa de
salir del túnel se me adelantó.
26. No estaba acostumbrada al estruendo de una máquina
como aquélla, y durante un rato permanecí aturdida,
volando por encima de la estación y sin lograr
orientarme.
Cuando finalmente localicé la vía, observé que allí había
dos ocas. Una de ellas era enorme la otra no tanto.
Alargaban sus cuellos hacia mí pidiendo que les guiara.
—Seguidme —les dije—. Conozco bien los caminos del
cielo.
Partimos enseguida. Volando siempre, siempre volando,
sin cansarnos nunca de volar, no tardaríamos en llegar al
sur.
Antes de alejarnos para siempre, vi el tren parado en la
vía, y varios hombres corriendo hacia el lugar donde
habían estado los dos hermanos.