El documento describe el rol del catequista como un "profeta" en la iglesia. Explica que al igual que los profetas bíblicos, los catequistas a menudo sienten incapacidad para la tarea que se les ha encomendado. Sin embargo, la misión catequética, como la de los profetas, nace de anunciar las palabras de Dios y no las propias. El Espíritu Santo hablará a través de los catequistas para llevar a Cristo a sus oyentes, de la misma manera que habló a través de los profet