Los hermanos Lumière crearon el cinematógrafo, un aparato que servía como cámara y proyector basado en la persistencia retiniana. Peter Mark Roget descubrió en 1824 que el ojo retiene imágenes por una fracción de segundo después de verlas. Esto estimuló investigaciones que demostraron el principio de la persistencia retiniana en la que se basa el cine. Los Lumière cargaban las piezas de su cámara en un cajón para transportarla y filmar las primeras películas.