El cobre es un metal de transición con propiedades eléctricas, químicas y mecánicas que lo hacen muy útil. Es común en la naturaleza y se usa ampliamente en la industria y la agricultura. Se utiliza principalmente para cables eléctricos, componentes electrónicos, tuberías de agua, disipadores de calor y como conductor eléctrico en hilos, electroimanes e interruptores.