2. Los pasos.
• Lectura.
• Clasificación.
• Análisis.
• El comentario propiamente dicho.
• Crítica.
3. La lectura.
• El objetivo es entender el texto, por lo
que hay que leerlo tantas veces como
sean necesarias.
• Después subrayaremos lo que
consideremos más importante.
• Ver si podemos dividirlo en partes.
• Aclarar conceptos dudosos, mediante
el uso de diccionarios, atlas históricos,
enciclopedias, etc.
4. La clasificación.
El texto se clasifica según:
• El tipo de texto: Jurídico, historiográfico,
literario, histórico circunstancial.
• El encuadre espacio- temporal: ¿Dónde y
cuándo?
• El autor y pequeña reseña biográfica:
¿Quién lo hace y porqué?
• El destinatario: ¿A quién va dirigido el
texto?
5. El análisis.
• Con las siguientes pautas confeccionar
un breve y claro resumen, indicando:
– Las ideas principales y
complementarias.
– Explicar personajes, instituciones y
conceptos que aparecen, que nos
sirva para comprender mejor el texto.
6. El comentario.
• Objetivo: poner en relación lo que
sabemos con el contenido del texto,
siguiendo tres fases:
– Antecedentes: hechos que provocan la
situación que muestra el texto.
– Hecho: el hecho propiamente dicho, su
componente histórico.
– Consecuencias: ¿qué provoca este
acontecimiento?, ¿cuál es su
trascendencia histórica?
7. La crítica.
• Hay que valorar si el texto es
objetivo o subjetivo, es decir, si
se cuenta lo acontecido o bien
hay una visión parcial o partidista.
•Valorar si es fundamental o
accesorio para conocer la época
histórica en la que está escrito.