La procesión del Corpus Christi es una de las celebraciones más arraigadas en Hellín, donde se confeccionan tradicionalmente alfombras de serrín de colores a lo largo de la noche anterior. Los niños que han tomado su Primera Comunión acompañan al monumento sacramental en la procesión. La fiesta ha evolucionado en los últimos tiempos y fue declarada de Interés Turístico Regional en 2009.

1. El CORPUS EN HELLÍN
La procesión del Corpus Christi es una de las celebraciones religiosas más arraigadas en Hellín.
A lo largo de toda la noche, los colectivos semanasanteros trabajan sin descanso en la
confección de las famosas alfombras de serrín de colores, que engalanan todo el recorrido de
calles y plazas por las que transcurre la procesión con la Custodia.
En torno a las once de la noche, los colectivos vinculados a la Semana Santa de Hellín inician,
no exentos de animación, la confección de las alfombras para finalizar, las más laboriosas, bien
entrada la mañana del día del Corpus, en espera del juicio de los hellineros.
Una de las calles es adornaba como en los primeros años desde que se instauró esta procesión
del Corpus Christi, a base de juncos y romero. Los altares también son otro aliciente para este
día, siendo muchos los portales de viviendas que se adornan para recibir a la Custodia y darle
más esplendor al cortejo.
Los colgantes y pendones adornan también muchas de estas calles, principalmente la plaza de
la Iglesia y la placeta de las Monjas. Asimismo, los niños y niñas que han tomado su Primera
Comunión durante este año, son los principales protagonistas de este día, pues acompañan en
procesión al monumento sacramental.
Es una de las fiestas que más está evolucionando en los últimos tiempos. Por todo ello, el 13
de junio de 2009 fue declarado de Interés Turístico Regional.
En cuanto al cartel, obra de Periche, en el mismo aparece un primer plano de la Custodia que,
hace dos años, se sometió a un proceso de limpieza y de ampliación con la incorporación de
cuatro detalles de otros tantos lugares emblemáticos de la ciudad, que admiran y contemplan
unos monaguillos, muy presentes en el recorrido de la Procesión y, desde hace años, el día
anterior que, con campanas en mano, recorren todo el itinerario.
El autor, que no pudo estar en directo, sí que reveló en la distancia que, tras el encargo,
solicitó unos videos y unas fotografías, ya que confesó nunca había estado en directo en la
fiesta, por lo que, finalmente, optó´” por una composición lo más estéticamente posisble”, en
la que se combinan “la seriedad de la Custodia y el bullicio de los niños”.
Periche se marchó desde muy joven a Valencia, donde se licenció en Bellas Artes, y donde ha
realizado la gran mayoría de sus trabajos y diseños, fundamentalmente, para el Gobierno
valenciano. Según la documentación que obra el poder de la Asociación Amigos del Corpus
que, hace más de diez años, relanzó de manera muy importante esta tradición, de la mano de
una de las personas que aún está en el recuerdo de todos, Rafael Sánchez, El Sacristán, esta
festividad data del siglo XVI, hasta que en los años 70 del siglo pasado se volvió a retomar con
fuerza. Actualmente, son unos los colectivos, entidades, asociaciones, cofradía so
hermandades de Semana Santa las que engalanan, a lo largo de un noche muy especia y de

2. convivencia en la que participantes cientos de personas de todas la edades, todas las calles del
recorrido procesional que se inicia y concluye en la Plaza de la Iglesia.
Para ello, se utilizan más de 4.000 kilos de serrín que, durante estos días, la Asociación se
preocupa y esmera en prepararlos con los colores que se utilizarán en la realización de las
diferentes alfombras. Pétalos de flores y una docena de altares salpican también el resto del
recorrido