Este documento resume la investigación de un grupo sobre la relación entre el COVID-19 y el calor. Explica que el virus puede transmitirse en climas cálidos y húmedos, y que se necesitan temperaturas de al menos 92°C para matarlo. También indica que el frío y la nieve no pueden matar el virus, y describe algunas aplicaciones tecnológicas para rastrear su propagación. Finalmente, concluye que no se debe asumir que el calor mata al virus y que se deben mantener las medidas de seguridad.