El documento discute tres problemas con las cárceles chilenas: 1) El hacinamiento ha creado condiciones insalubres que ponen en riesgo la vida de los reos; 2) Hay injusticia porque delincuentes graves comparten espacio con delincuentes menores, lo que puede influenciarlos negativamente; 3) Algunas personas se pueden rehabilitar si reciben apoyo de sus familias y amigos después de salir de la cárcel.