Los humanistas del Renacimiento aspiraban a una educación secular basada en los clásicos y en contacto con la naturaleza. Consideraban que el latín y el griego eran instrumentos para desarrollar una nueva actitud hacia la vida centrada en el amor a la naturaleza y el goce de lo terrenal. Su influencia fue grande en la enseñanza superior a través de universidades e instituciones. En su obra "El Cortesano", Castiglione describe el ideal educativo del Renacimiento, el cual incluía ejercicios físicos y mentales