Este documento discute el humanismo de los derechos humanos y la radicalización de la democracia. Argumenta que los derechos humanos universales son la base para la dignidad humana y una vida digna para todos. También explora las tensiones entre lo universal y lo particular, y cómo el multiculturalismo puede mediar entre el reconocimiento igualitario de la dignidad de todos y el reconocimiento de las identidades culturales. Finalmente, sostiene que radicalizar la democracia significa tomarla en serio y transformar democráticamente la realidad para ajustarla a