El documento explica los cuatro pasos para conocer la voluntad de Dios según Romanos 12:2: 1) No amoldarse al mundo, 2) someterse al proceso de transformación, 3) renovar la mente, 4) comprobar que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. El autor ilustra cada paso con ejemplos y concluye que para conocer plenamente la voluntad divina se debe estar dispuesto a romper moldes, transformarse y renovar la mente con la ayuda del Espíritu Santo.