El documento habla sobre las tres virtudes teológicas de la fe, la esperanza y la caridad. Explica que estas virtudes se desarrollan en el hombre a través de múltiples encarnaciones a medida que amplía su conciencia. Afirma que después de vivir en la Tierra por más de cuarenta mil años, Dios hará brotar estas virtudes completamente en el hombre, transformándolo en un santo. También establece que en el juicio individual después de la muerte, Dios juzgará al hombre basado en sus buenas obras y no en
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
Las tres virtudes teológicas según el hombre: Fe, Esperanza y Caridad
1. El hombre frente a las virtudes y particularmente frente a las tres virtudes
teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad.
Premisas: Las virtudes son innatas en la predisposición natural, o adquirida mientras
vivimos sobre la Tierra, de muchos hombres que siempre actúan bien; ellos son los que ayudan a
sus hermanos hombres, los otros seres vivientes y respetan el Ambiente y evitan el Mal bajo
cualquiera forma. Esta predisposición al Bien mana del corazón de los que aman y también puede
ser el fruto adquirido de una ampliación de su conciencia ocurrido sobre la Tierra después de un
camino espiritual a través del que el hombre mismo le ha conocido sí mismo, es decir sus vicios y
sus defectos, pobreza espiritual, y es liberado de ellos por el efecto de un proceso natural de
liberación 1
que se ha establecido a causa del auto conocimiento de sí mismos; este proceso es
un regalo de Dios para los hombres que se empeñan en la autopsicanálisis de sí mismos, uno de
los frutos del auto conocimiento será también la ampliación de la propia Conciencia para la
superación del yo y del egoísmo 2
.
No todas las virtudes son iguales en las Religiones; la Religión Católica distingue así las
virtudes:
a. Tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad;
b. Cuatro virtudes cardenales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.
Por nosotros del Ordine Gesù Redentore (Jesús Redentor Orden) puesto que los vicios
capitales son siete y es decir Soberbia, Avaricia, Lujuria, Ira, Golosidad, Envidia y Acidia o
Indolencia, son también siete las virtudes contrarias; ellas son: Modestia, Generosidad, Castidad
o Continencia, Mansedumbre, Sobriedad (en el comer, en el beber y en los otros comportamientos
del hombre), Satisfacción (por las capacidades, las riquezas, la belleza o los éxitos de los otros) y
Laboriosidad; a estas virtudes añadimos la Justicia, la Fuerza de ánimo, la Prudencia, la
Templanza y la Sabiduría; por lo tanto por nosotros las virtudes son doce. Estas doce virtudes le
emergen en el hombre que empieza a amarles Dios y su prójimo como sí mismo; puesto que la
mano de Dios está en cada cosa las doce virtudes sobre enumeráis son regalos, al hombre, del
Espíritu de Dios, es decir del Gran Madre Espíritu Santo.
¿Pero cuándo es posible que el Señor Dios haga brotar en nosotros las virtudes si no lo
teníamos al nacimiento y entre ellas la Fe, la Esperanza y la Caridad? Eso es posible a cada
hombre que viviendo sobre la Tierra haya descubierto cuál vicios y defectos (pobreza espiritual)
tenía por mediode de la autopsicanálisis de sí mismo. Cuando el hombre se pone consapevole
( no cosciente porque la Conciencia es un otra cosa tanto en italiano como en inglés) de sus
límites, vicios y defectos, sus pobreza espiritual, por el proceso natural de liberación 3
, de que se
decía antes, supera también el yo egoístico - que por muchas encarnaciones es a todos útil, pero
luego – en cierto momento de la vida espiritual - se convierte en otro límite del hombre como el
1
Cerchio Firenze 77, La voce dell’ignoto, páginas 45-50, Mediterranee
2
Cerchio Firenze 77, La voce dell’ignoto, páginas 45-50, Mediterranee
3
Cerchio Firenze 77, Dizionario del Cerchio, página 160 (Liberazione), Mediterranee
1
2. egoísmo. El Maestro Claudio del Cerchio Firenze 77 (Círculo Florencia 77) ha dicho que <<El
único modo para superar los propios límites es aquello hacerse consapevoles ( conscientes es
una otra cosa) de ellos 4
>>. Después que hemos liberadosnos de nuestros vicios y defectos,
pobreza espiritual, por el proceso de liberación de que se decía ante se manifestan en nosotros
los primeros “sentir” de Conciencia porque superando nuestros limites empezamos a superar
también nuestro yo humano y nuestro egoísmo. Pero, repito, es fundamental "ver" la mano de
Dios en cada cosa, porque nada ocurre por casualidad, fortuna o mala suerte también por lo que
respecta a la amplitud de nuestra Conciencia: en efecto, tenemos que siempre hacer nuestra
parte que consiste en el pensar y vivir bien al mejor de nuestras posibilidades y en el conocer sí
mismos 5
. En el hombre - a cualquier pueblo o a religión pertenezca - la Conciencia crece
continuamente durante las encarnaciones que se subseguen por él sobre la Tierra en fuerza de la
ley de la Evolución 6
, de la Reencarnación 7
y del Karma 8
.
La fine de las premisas.
Cuánto a las tres virtudes teologales:
Por mí la Fe significa tener confianza incondicional en las promesas de Dios.
Por mí la Esperanza significa expectativa confiada que se realize la promesa bíblica de
Salvación de Dios para cada hombre; pero nosotros tenemos que siempre hacer nuestra parte
esperándonos lo mejor de cada hecho de nuestra vida cotidiana 9
y éste ocurre cuando se hace de
la mejor manera la voluntad de Dios de las nuestras pocas posibilidades.
Por mí la Caridad es una predisposición natural o adquirida a comprender y a ayudar lo
próximo y los otros seres vivientes. La Caridad es hija del amor; la Caridad también significa la
predisposición a ignorar los defectos de los otros.
Observando el mundo que me circunda, ilustrado por periódicos y televisiones, me parece
de poder deducir de ello que las tres virtudes teologales no sean muy difusas en esta época sobre
la Tierra, fin del segundo Milenio y principio del Tercer Milenio, tal como las otras nueve virtudes
enumeradas en premisa.
Un hombre que haya vivido sobre esta Tierra de al menos cuarantamil años - y que por lo
tanto haya desarrollado en sí una fe fuerte en Dios, una poca esperanza y una poca caridad
debería tener una natural predisposición al Bien.
Las épocas deberían ser, más o menos, casi siempre iguales, para decire que las personas
que viven sobre la Tierra de más allá de cuarentamil años son casi siempre pocas 10
. Sobre esta
Tierra hay muchas personas que os viven de casi treintamil años, pero son una minoría de los
4
Cerchio Firenze 77, La voce dell’ignoto, páginas 45-50, Mediterranee
5
Cerchio Firenze 77, Dizionario del Cerchio, páginas 54-55 (Conoscere sé stessi), Mediterranee
6
Cerchio Firenze 77, Per un mondo migliore, página 206 (Evoluzione), Mediterranee
7
Cerchio Firenze 77, Per un mondo migliore, página 214 (Reincarnazione), Mediterranee
8
Cerchio Firenze 77, Dizionario del Cerchio, páginas 153-156 (Karma), Mediterranee
9
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensajes del 3 de Agosto, del 13 y del 22 de Noviembre, Amrita
10
Cerchio Firenze 77, Le grandi verità ricercate dall’uomo, páginas 162-163 (La Terra, scuola di “razze” in evoluzione),
Mediterranee
2
3. vivientes; la mayoría de los vivientes, más o menos en cada período de tiempo, es compuesta por
hombres que os viven de menos tiempo, alguna veces os viven desde hace pocos siglos o pocos
milenios, como ocurre a quien hace parte de las personas a las primeras encarnaciones sobre la
Tierra, las que tienen un egoísmo violento 11
. ¡Es suficiente escuchar un telediario para darse
cuenta de también estas personas son muchísimos!
En esta época, si me pongo frente a las tres virtudes teologal Fe, Esperanza y Caridad y a
las otras virtudes, además de sentirme pequeñito, tengo que concluir que sobre la Tierra las
virtudes sean difundidas escasamente; su difusión va de igual paso con la ampliación de las
Conciencias de los hombres; la Conciencia es altruismo, es decir amor para lo próximo, por cuyo
deduzco de ello que en cierto momento de la evolución de las personas - es decir cuando ellas
han vivido en el Cosmos por acerca de cuarenta o quarantacinco mil años, la Gran Madre Espíritu
Santo o bien Dios 12
, haga brotar en cada una de estas personas las flores de las virtudes entre
los que las tres flores de las virtudes teologales antedichas; los hace brotar de las semillas de las
virtudes mismas que eran ya en ellos 13
. Pero siempre es necesario que el hombre haga su parte
durante su vida 14
.
Mientras las personas viven sobre la Tierra amplían su conciencia, pero se desarrollan
también sus virtudes, en el aso que las personas mismas siempre hagan su parte viviendo
evangélicamente al mejor de las sus posibilidades - durante las múltiples encarnaciones que viven
sobre la Tierra en base a la Ley de la Evolución, tan definida por los Maestros desencarnates del
Cerchio Firenze 77 (Círculo Florencia77): <<Proceso por el que la vida, por a formas cada vez
más organizadas, expresa grados siempre mayores de Mente y de Espíritu 15
>>. Por Espíritu se
entienda Conciencia porque el Espíritu del hombre es su Gota o Chispa Divina que no está
sometida a evolución 16
siendo increada y perfecta porque es Divina.
La ley de la Evolución ha sido promulgada por el Dios del amor y de la vida para redimir y
salvar los Demonios por medio de la vida por Él mismo ideada y realizada haciéndolos encarnar
en los hombres.
Los demonios humanos 17
se encarnan sobre la Tierra hasta que no se habrán convertido
en superhombres o santos. La Santidad es asegurada a cada hombre con las leyes de la
Evolución, de la Reencarnación y del Karma, porque Dios y Su Cristo no nos juzgan sobre la base
de nuestros pecados, pero sobre la base de las buenas acciones que hemos cumplido en cada
existencia terrenal sobre la base de un juicio individual 18
. Eso significa que Dios y el Cristo por
nuestro amor no nos condenan nunca, porque saben que los hombres durante sus múltiples
11
Cerchio Firenze 77, Dizionario del Cerchio, página 228 (Prime incarnazioni umane), Mediterranee
12
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensaje del 28 de Marzo, Amrita
13
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensaje del 11 de Noviembre, Amrita
14
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensajes del 30 de Mayo y del 29 de Agosto, Amrita
15
Cerchio Firenze 77, Per un mondo migliore, página 206 (Evoluzione), Mediterranee
16
Cerchio Firenze 77, Per un mondo migliore, página 207 (Goccia o Scintilla Divina – Spirito – Sé), Mediterranee
17
Jakob Lorber, Il Signore parla, páginas 162 y 178, Armenia
18
Jakob Lorber, Il Signore parla, páginas 181-184 (Il giorno del Giudizio e la Risurrezione della carne), Armenia
3
4. encarnaciones sobre la Tierra - en fuerza de las citadas Leyes Divinas sobre la Evolución -
amplían cada vez más su conciencia hasta que no se habrán convertido en santos. En la persona
de Jesús Cristo el Señor Dios juzga los hombres en el día de sus juicio individual - cuando
traspasan en el Más allá después de haber dejado su cuerpo físico sobre la Tierra - no sobre la
base de sus pecados como dicen otras religiones, sino solamente y exclusivamente sobre la base
de las buenas acciones que han hecho sobre la Tierra, tal como ya se ha dicho. Y siempre es
para este tipo de juicio misericordioso que el Señor Dios puede donar a todos los hombres
o a demonios humanos 19
la vida eterna y la Conciencia Absoluta 20
después de la redención
del Cristo 21
.
Por ejemplo, el hombre Andrea tuvo fe en Dios y en Jesús Cristo, tuvo poca esperanza y
también poca caridad, es decir de amor para lo próximo, pero vivió evangélicamente sobre la
Tierra a lo mejor de sus posibilidades y así hizo contento Dios 22
. ¿Cuándo Andrea traspasó en el
Más allá como fue juzgado por el Señor Jesús? Andrea fue juzgado según la Caridad-amor y por
lo tanto la caridad amor de Andrea fue juzgada suficiente para hacerlo convertirse en santo sin
tenerse que reencarnar más sobre la Tierra, porque de santo recibirá de Dios las tres virtudes
teologales antedichas y las otras virtudes en sud plenitud, cuando recibirá la Conciencia Absoluta,
tal como se refiere más abajo.
De la Ley de la eEvolución también hacen parte la Ley de la Reencarnación 23
y la Ley del
Karma 24
; la ley del Karma compensa el Bien hecho por las personas con paz y tranquilidad
mientras cura el Mal hecho por las personas con penas y angustias 25
.
Con el nuestro vivir bien y el Autoconoscenza 26
por medio de la Autopsicanálisis 27
el
Señor Dios nos dona a cada encarnación terrenal - en fuerza de la ley de Evolución, grados
siempre mayores de mente y sobre todo de Conciencia porque Dios es el amor 28
, pero es amor
también Jesús Cristo 29
; por amor el Señor Dios ha promulgado la ley de la Evolución en fuerza
del que el hombre tiene - a cada encarnación - la posibilidad de ampliar su Conciencia y por lo
tanto puede crecer espiritualmente hasta volverse en un superhombre o un santo viviendo
numerosas veces sobre la Tierra por más allá de cincuenta mil años 30
.
Pero hay de más: ¡nosotros también tendremos con certeza todas las virtudes y por lo
tanto también aquellos teologales, es decir Fe, Esperanza y Caridad, porque lo que Dios tiene
19
Jakob Lorber, Il Signore parla, páginas 162 y 178, Armenia
20
Cerchio Firenze 77, La Fonte Preziosa, página 267, Mediterranee
21
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensajes del 24 y 25 Diciembre, Amrita ; Cerchio Firenze 77, Le grandi verità
ricercate dall’uomo, páginas 160-161 (“Il ritorno” del Cristo), Mediterranee
22
Maria Valtorta, L?Evangelo come mi è stato rivelato, Vol. IV°, página 319, CEV srl, 03036 Isola del Liri (FR), Italia
23
Jakob Lorber, Il Signore parla, páginas 184-186 (La reincarnazione), Armenia ; Cerchio Firenze 77, Dizionario del
Cerchio, páginas 238-240 (Reincarnazione), Mediterranee
24
Cerchio Firenze 77, Dizionario del Cerchio, páginas 153-156 (Karma), Mediterranee
25
Cerchio Firenze 77, Le grandi verità ricercate dall’uomo, páginas 43-49 (La dinamica del karma), Mediterranee
26
Cerchio Firenze 77, Dizionario del Cerchio, páginas 35-36 (Autoconoscenza), Mediterranee
27
Cerchio Firenze 77, Dizionario del Cerchio, página 37 (Autopsicanalisi), Mediterranee
28
Eileen Caddy, La voce di Dio a Findhorn, página 42, Mediterranee
29
Maria di Nazareth, Messaggi da Medjugorje, Mensaje del 25 de Junio de 1988, MIR
30
Cerchio Firenze 77, Oltre l’illusione, página 185, Mediterranee
4
5. también será nuestro! En efecto el Dios ha dicho: << ¿... Ves los que ti circundan? Se regocijan,
sufren, se mueven, viven y lo que tú ves de los lo hago ocurrir por ti. ¿Ves que ocurre en el
mundo? Ocurre por ti. También eso de que has tenido una escasa noticia, sentido una lejana eco
ha ocurrido por ti, mi hijo. El sol surge y tramonta, las estaciones se subseguen, los planetas
recorren sus órbitas, los universos nacen y perecen y todo eso yo lo hago ocurrir por ti, mi hijo.
Pues YO SOY la sustancia que te constituye y el espíritu que te animas, ya que tú eres en
mí YO SOY en ti, mi hijo.
Pero no me paro sólo a este, porque hago partícipe de mí mismo cada ser y a cada me
dono enteramente sin reservas, hasta el punto que cada distinción yo y tú, cada separación, son
solo ilusorias, y lo son tan aquel tanto necesario a hacerte existir, a donar al ser la conciencia
absoluta.
Este YO SOY 31
>>.
Por lo tanto lo que tenemos que hacer por la vida espiritual, como el Dios mismo nos
pregunta y he referido ya es hacer nuestra parte porque ningún puede y quiere hacerla por
nosotros a empezar del conocer nosotros mismos. Por lo tanto yo pienso que nuestra parte en el
caso de las virtudes consista:
a. por la Fe: Viviendo sobre la Tierra tenemos que ejercitarnos continuamente en el
tener Fe y confianza en Dios hasta que nuestra Fe y nuestra confianza no se
habrán volvidas absolutas como el Dios mismo nos pregunta 32
. Dios y su Cristo
se merecen ampliamente la Fe y la confianza de los hombres ;
b. por la Esperanza: Con la nostra Esperanza podemos contribuir a realizar un
mundo mejor, ma a fin de que eso pueda suceder debemos cambiar nosotros
superando nuestro yo humano y por lo tanto nuestro egoísmo para empezar a
amar los otros como nosotros mismos así como pedenos Dios 33
. El hombre no
tiene que pensar nunca que le ocurra lo peor ni siquiera en las dificultades, pero
siempre lo mejor de todo y de todos a cada hecho de nuestra vida cotidiana 34
.
Pensando así podemos cultivar mejor la Esperanza en un mundo mejor y en la
vida eterna por nosotros, los nuestros queridos y por todos, también por los
peores entre nosotros. Del Vigésimo siglo todos pueden saber que la redención y
la salvación de cada uno de nosotros - para la ayuda que Dios y el Cristo nos
dan 35
- es cosa cierta, pero tenemos que aprender a no pensar nunca
negativamente porque así nos crearíamos lo peor de la vida; por lo tanto
tenemos que siempre pensar positivamente porque el pensamiento crea
31
Cerchio Firenze 77, La Fonte Preziosa, página 267, Mediterranee
32
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensaje del 13 de Noviembre, Amrita
33
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensajes del 27 de Enero y del 28 de Abril, Amrita
34
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensaje del 13 de Noviembre, Amrita
35
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensajes del 24 y 25 de Diciembre, Amrita ; Cerchio Firenze 77, Le grandi verità
ricercate dall’uomo, páginas 160-161 (“Il ritorno del Cristo), Mediterranee
5
6. por una ley de Dios 36
. Con el pensamiento positivo se aumenta también la
virtud de la Esperanza; también por este motivo tenemos que siempre esperar
que se realiza lo mejor de todo y de todos en los hechos de nuestra vida
cotidiana;
c. por la Caridad: los pobres de la Tierra tienen necesidad de Caridad. La Caritad
tiene necesidad de los hombres porque nos somos las manos y los pies de Dios
37
. Por lo tanto son los hombres ricos y poderosos que deben distribuir
equitativamente las grandes riquezas naturales de la Tierra y aquéllas creadas
da el hombre mismo. Es llegado el tiempo de distribuir tales riquezas ayudando
los pueblos pobres a liberarse de la hambre, de la sed, de las enfermedades
curables y de la ignorancia. Comportándonos al mejor de nuestras posibilidades
hacia nuestro prójimo también incrementaremos la Caridad en nosotros.
Así estando las cosas, lo que tenemos que hacer viviendo evangélicamente es
también adquirir el conocimiento de nosotros mismos para superar el yo humano y los
otros nuestros límites y es así que tendremos también todas las virtudes incluidas la Fe, la
Esperanza y la Caridad.
36
Eileen Caddy, La voce di Dio a Findhorn, páginas 140-141, Mediterranee
37
Eileen Caddy, Le porte interiori, Mensaje del 30 de Diciembre, Amrita
6