El documento describe el surgimiento del Estado moderno en Europa durante el siglo XV. Los reyes europeos fortalecieron su poder centralizando la administración y el ejército bajo su control, aumentando los impuestos y creando redes diplomáticas. En particular, Carlos V y Francisco I unificaron y centralizaron el poder en Francia después de la Guerra de los Cien Años; Enrique VIII centralizó el poder en Inglaterra después de una guerra civil; los Reyes Católicos unificaron los reinos ibéricos tras la conquista de Granada; e Iván III