Halloween tiene sus orígenes en las tradiciones cristianas y celtas. Los celtas celebraban festivales al final de cada mes, mientras que para los cristianos, Halloween marca la víspera del Día de Todos los Santos. Con el tiempo, las tradiciones francesas de disfrazarse y las costumbres irlandesas de pedir dulces o hacer bromas se fusionaron en las colonias americanas, dando forma a la versión moderna de Halloween.