El populismo ha estado presente en México desde la Revolución de 1910, cuando surgió con la participación popular. Se fortaleció durante la presidencia de Lázaro Cárdenas en 1934. Más tarde, Carlos Salinas de Gortari adoptó un discurso populista para superar la crisis política de 1988. Entre 1994 y 2000, Ernesto Zedillo advirtió constantemente sobre los peligros del populismo.