El Romanticismo surgió en Alemania a fines del siglo XVIII como rechazo al racionalismo francés y en oposición a los planes imperiales de Napoleón. Se caracterizó por cultivar la libertad del artista, apelar a las emociones del público y admirar la naturaleza. Alcanzó su auge en la primera mitad del siglo XIX e influyó en todos los géneros literarios, con representantes destacados como Schiller, Byron, Bécquer, Dumas, Hugo y Poe en literatura, y Goethe y Zorrilla