La distorsión y la interferencia son las dos categorías principales en las que se clasifican los efectos o perturbaciones causadas por el ruido. La distorsión ocurre cuando el mensaje pierde su forma original y propósito de comunicación. Puede darse durante la emisión al alterarse la estructura original del mensaje o también cuando hay falta de claridad en la fuente, defectos en la recepción o errores en la decodificación por parte del destinatario.