El documento describe las negociaciones de 3 años para el Tratado Herrán-Hay entre Colombia y EE.UU., incluyendo presiones diplomáticas estadounidenses y cambios de negociadores colombianos. Aunque el Senado estadounidense aprobó el tratado sin enmiendas, el Senado colombiano lo rechazó debido a preocupaciones sobre soberanía y beneficios económicos. Factores como la inestabilidad política interna en Colombia y los intereses de accionistas franceses en el canal también influyeron en las negociaciones.