Un estudio encontró que el uso de cigarrillos electrónicos u otros productos de tabaco alternativos entre adolescentes que no habían fumado cigarrillos convencionales antes aumenta el riesgo de que comiencen a fumar cigarrillos dentro de un año. El estudio analizó datos de más de 10,000 adolescentes estadounidenses y descubrió que aquellos que usaban productos de tabaco alternativos tenían más probabilidades de convertirse en fumadores de cigarrillos convencionales durante el siguiente año que aquellos que no hab

1. El uso de cigarrillos electrónicos aumenta
el riesgo de dependencia del tabaco en
adolescentes
Los resultados de una investigación
publicada en The Journal of the American
Medical Association muestran que la
utilización de cigarrillos electrónicos o
vapers como sustituto de los cigarrillos
convencionales por parte de adolescentes,
está asociada al hecho de comenzar a
fumar tabaco en un año.
De acuerdo al profesor Benjamin W.
Chaffee, responsable del trabajo junto a
otros autores, era importante saber si los
populares productos de tabaco no
convencionales como los cigarrillos
electrónicos, las pipas de agua o los
cigarrillos de tabaco no combustible,
fomentaban el consumo de cigarrillos
convencionales entre los jóvenes que aun
no los fumaban.
Los expertos utilizaron datos de una
encuesta estadounidense realizada a
10384 adolescentes de 12 a 17 años que al
inicio del estudio en 2013 y 2014
informaron que nunca habían fumado un
cigarrillo convencional y a quienes se les
realizó un seguimiento de un año durante
2014 y 2015.
Chaffee -docente de la Universidad de
California, Estados Unidos- y sus
colaboradores analizaron el consumo de
tabaco a través de los diferentes
dispositivos al inicio del estudio y el uso de
cigarrillos convencionales durante el
seguimiento.
El estudio realizado fue de cohorte, que
implica la observación de un grupo de
individuos que comparten una
característica común, en este caso no
haber fumado nunca cigarrillos
convencionales. Dado los investigadores
no intervienen a los fines del estudio,
pueden utilizar estadísticas para controlar
algunas de las diferencias entre grupos
que podrían explicar los resultados, pero
no pueden controlar todas esas
diferencias.
Según las conclusiones del estudio, los
adolescentes que consumían tabaco en
modalidades alternativas, tenían más
probabilidades de comenzar a fumar
cigarrillos convencionales en el plazo de un
año que aquellos que nunca habían
consumido tabaco.
A raíz de las conclusiones del trabajo, los
científicos involucrados proponen
extender las estrategias destinadas a
evitar que los jóvenes comiencen a fumar
cigarrillos convencionales y otros
productos de tabaco.
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