El documento compara los gastos sanitarios y la prevalencia de enfermedades crónicas entre tres grupos de mujeres: un grupo que realiza ejercicio con monitor externo dos veces por semana, otro grupo que realiza ejercicio sin monitor, y un grupo que no realiza ejercicio sistemático. Los resultados muestran que, aunque no hay diferencias estadísticamente significativas debido al tamaño de la muestra, el gasto farmacéutico global y en analgésicos y psicotrópicos fue menor para los grupos que realizan ejercicio.