Este documento define los verbos como palabras que indican acciones u estados que suceden en un tiempo determinado. Explica que los verbos tienen lexemas o raíces que contienen el significado básico de la acción, y morfemas o desinencias que añaden información gramatical sobre el tiempo, modo, número y persona. También distingue entre verbos regulares, que mantienen su raíz a lo largo de la conjugación, e irregulares, cuya raíz cambia.