El viento es el movimiento del aire de las zonas de alta presión a las de baja presión, determinando los vientos dominantes de una región. Aunque el viento no tiene suficiente fuerza para producir meteorización por sí mismo, puede transportar partículas que erosionan la superficie al chocar contra ella. La acción geológica del viento es menor que la de otros fluidos, pero es importante en climas áridos donde erosiona, transporta y sedimenta materiales de forma mecánica.