El documento habla sobre la importancia de definir claramente el contenido de un material multimedia educativo. Se debe responder a tres preguntas fundamentales: qué tema se abordará, a quién va dirigido y para qué propósito educativo. También es necesario considerar factores como la edad y necesidades del público objetivo, y establecer objetivos claros para el material como incentivar la investigación o cubrir necesidades del grupo.