Los drakkars eran embarcaciones vikingas construidas con casco trincado entre los siglos VII y X, impulsadas por velas y remos. Eran rápidos, alcanzando 14 nudos, y se usaron para incursiones de guerra, comercio y exploración de nuevas tierras como Islandia y Groenlandia. Las galeras romanas eran barcos de guerra impulsados por remos, con velas cuadradas, que podían tener hasta 306 remeros y se usaban para batallas navales, armadas con espolones de hierro.