Este documento discute la necesidad de desarrollar un conocimiento contextualizado sobre gestión de empresas en países en desarrollo. Señala que estos países enfrentan desafíos únicos relacionados con contextos políticos, económicos y sociales débiles que influyen en el comportamiento empresarial. Argumenta que las escuelas de negocios deben redefinir su misión para enfocarse en generar legitimidad social y bien común en lugar de solo rigor académico.