Este documento habla sobre la necesidad de morir a uno mismo y ser sepultado espiritualmente con Cristo para poder resucitar a una nueva vida. Menciona varios ejemplos bíblicos como Job, el hijo pródigo y Pablo que tuvieron que pasar por grandes pérdidas y sufrimientos antes de poder conocer verdaderamente a Dios. Exhorta a estar dispuestos a dejar todo para seguir a Cristo y depender totalmente de Él, ya que sólo en la nada podemos encontrar el todo.