Este documento clasifica los sistemas operativos en dos tipos: sistemas operativos de red, que permiten interactuar con sistemas remotos a través de una red, y sistemas operativos distribuidos, que integran recursos de forma transparente para el usuario como si fueran locales. Los sistemas distribuidos ofrecen ventajas como mayor economía, velocidad y confiabilidad al permitir el crecimiento incremental del sistema agregando pequeños sistemas.