La central hidroeléctrica utiliza la energía hidráulica para generar energía eléctrica mediante tres grupos generadores de 8 MW cada uno ubicados en un edificio de hormigón. El agua entra por cañerías sometidas a 150 kg/cm2 de presión y pasa por una válvula esclusa antes de llegar a las turbinas y generadores, aprovechando la diferencia de nivel entre la entrada y salida.