La energía solar podría ser la principal fuente de generación eléctrica en 2050, representando un 27% del total, según proyecciones de la Agencia Internacional de la Energía. La energía solar fotovoltaica podría aportar un 16% para 2050, más del doble que la estimación anterior del 11%, debido a la rápida caída de los costos de los paneles solares y sistemas. Para alcanzar estas metas, la inversión anual en energía solar debería aumentar sustancialmente en las próximas décadas y las políticas energ
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Energía solar primera fuente 2050
1. Energía solar sería la primera fuente de generación eléctrica en 2050:
La energía solar, fotovoltaica y térmica puede ser la primera fuente de generación
de electricidad en el horizonte de 2050, con un 27 % del total, según las
proyecciones este lunes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), aunque
esto requiere rebajar los costos del capital para su desarrollo.
La solar fotovoltaica supondría un 16 %, de acuerdo con uno de los dos informes
de la AIE dedicados a la energía solar, lo que supone una revisión al alza respecto
al 11 % que había calculado como estimación para 2050 en la anterior hoja de ruta
elaborada en 2010.
"La rápida reducción del costo de los módulos fotovoltaicos y de los sistemas en
los últimos años han abierto nuevas perspectivas para utilizar la energía solar
como una gran fuente de electricidad en los próximos años y décadas", explicó la
directora ejecutiva de la organización, María van der Hoeven.
El precio de los sistemas fotovoltaicos se ha dividido por tres en los últimos seis
años en muchos mercados y los módulos se han dividido por cinco.
En sus prospectivas, los autores del estudio asumen que los costos de generación
de electricidad fotovoltaica convergerán en muchas partes del mundo, con una
disminución media del 25 % para 2020, del 45 % para 2030 y del 65 % para 2050.
Eso significaría que cada megavatio hora supondría una inversión de entre 40 y
160 dólares (entre unos 30 y 125 euros).
A comienzos de 2014, la capacidad global instalada era de 150 gigavatios y eso
teniendo en cuenta que sólo el año anterior el incremento había sido de 36
gigavatios.
Para alcanzar el 16 % en el horizonte de 2050, la cadencia de aumento tendría
que pasar a ser de 124 gigavatios de media anual, con un pico de 200 gigavatios
anuales suplementarios en el periodo 2025-2040.
2. Por lo que respecta a la energía solar térmica, la AIE estima que las plantas que
aprovechan el calor del sol podrían aportar un 11 % de electricidad suplementaria
(similar a lo anticipado en su anterior hoja de ruta de 2010).
El escenario que plantea la agencia augura que la energía fotovoltaica proveerá el
grueso de la progresión de la solar en la producción eléctrica hasta 2030, pero a
partir de entonces las cosas cambiarán y serán las plantas solares térmicas las
que tomarán el relevo en el tirón de esta generación renovable.
A mediados de siglo, esas plantas supondrían una capacidad instalada de 1.000
gigavatios que evitarían emisiones de 2,1 gigatoneladas de dióxido de carbono
(CO2) anualmente.
Los autores del informe destacaron que la solar térmica es complementaria de la
fotovoltaica porque su sistema de almacenamiento del calor permite generar
electricidad en los picos de consumo, es decir al final de la tarde y al comienzo de
la noche.
La AIE hizo hincapié en que sus trabajos no son tantas previsiones sino una
proyección de los objetivos de mejoras tecnológicas, así como las acciones
políticas necesarias para conseguirlas.
A ese respecto, su mensaje central es que la política energética debe ofrecer
"señales claras, creíbles y consistentes" para minimizar los riesgos para los
inversores e inspirarles confianza...
Van der Hoeven advirtió de que, "por el contrario, donde hay incoherencia en las
políticas, señales confusas y ciclos de parones y marcha, los inversores acaban
pagando más por su inversión, los consumidores pagan más por su energía y
algunos proyectos necesarios simplemente no salen adelante".