La vieja engañó a la Muerte durante un mes postergando su muerte al hacerla creer que debía regresar al día siguiente según lo escrito en la puerta. Finalmente, la Muerte se cansó y amenazó con llevársela al día siguiente. La vieja se disfrazó con plumas para asustar a la Muerte, quien huyó asustada y nunca regresó.