Las normas de seguridad incluyen usar pulseras antiestáticas, desconectar el equipo antes de realizar mantenimiento, y tomar precauciones para evitar daños al equipo o al usuario, como no forzar piezas y dejar que el equipo se enfríe antes de tocarlo. También se recomienda ubicar el equipo en un área estable y alejada del sol, regular la energía eléctrica, y limpiar periódicamente el polvo.