El documento discute cómo la tecnología ha contribuido a la crisis ambiental actual a través de la sobreexplotación de recursos naturales, pero también cómo la tecnología puede usarse para monitorear y proteger el medio ambiente si se pone al servicio de la conservación de la naturaleza, por ejemplo a través de satélites que detecten problemas ambientales y ayuden a una explotación sostenible de los recursos.