1. INTELIGENCIA EMOCIONAL
El prestigioso columnista
del diario New York Times
Daniel Goleman, quieren
dar a conocer lo importante
que es en una organización el término de “competencia
Emocional”.
Es un término derivado de acuerdo a la teoría desarrollada por
los científicos y psicólogos norteamericanos Peter Solovey y
John Meyer, denominada “ Inteligencia Emocional” donde
describe las cualidades emocionales que según sus
apreciaciones, son importantes para alcanzar el éxito, como lo
son: la empatía, la expresión, comprensión de los sentimientos,
el control del genio, la independencia, la capacidad de
adaptación, simpatía, la capacidad de resolver problemas de
una manera poco personal, perseverancia, amabilidad y el
respeto. El cual implica conocer y reconocer nuestras propias
emociones, manejarlas, canalizarlas adecuadamente, controlar
las motivaciones, reconocer y comprender las emociones de los
demás y cultivar emociones.
La práctica de la inteligencia emocional según la postura
filosófica “conócete a ti mismo” nos propone una mejor
interacción entre los miembros de cualquier sistema humano,
ampliando la “sintonía emocional” por medio de la comprensión.
El Dr. Daniel Goleman, ha dado a conocer la inteligencia
emocional al mundo por medio de sus libros, despertando un
entusiasmo, permitiéndonos entrar a procesos de reflexión
acerca de la importancia de las emociones en nuestro
desempeño diario ya sea en el ámbito familiar, laboral y de
amistad.
2. La inteligencia emocional comienza a partir de las
consecuencias para la crianza y educación de los niños, pero se
extiende al lugar de trabajo y prácticamente atodas las
relaciones y emprendimientos humanos. Por otra parte ha
trascendido del plano personal y ha entrado a formar parte del
estudio de las organizaciones.
El inadecuado manejo de las emociones en una organización
puede presentar un clima laboral donde las relaciones
interpersonales estén resquebrajadas por pate de sus
miembros, ocasionando un ambiente laboral donde se percibe la
frustración, la decepción, la intolerancia, el desánimo y por
ende la desmotivación que erosionan dolorosamente la
convivencia.
Por ende podemos decir que los miembros de una organización
no solo tienen que conocer su trabajo, procesos, procedimiento
para llevar acabo, la tecnología y su uso, las herramientas de
gestión, sino que también deben poseer competencias que
permitan “navegar” en ese mar de relaciones que es la
organización, construyendo un clima emocional” que permita el
fluir de todos estos procesos humanos que subyacen
inevitablemente en esos entes de convivencia que son las
empresas.