Este documento propone una estructura educativa basada en el concepto de "concreción subjetiva" del filósofo polaco Witold Jacorzynsky. Esta estructura permitiría que la educación evolucione constantemente para abordar las antinomias surgidas por el cuestionamiento al monopolio cultural de la modernidad, tomando en cuenta tanto las verdades establecidas como las críticas a estas y resolviendo las contradicciones entre los discursos.