1. Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación
Maestría en Educación
CÁTEDRA DE PROBLEMAS EDUCATIVOS III
MODELOS Y MÉTODOS EDUCATIVOS CONTEMPORÁNEOS
Ensayo Final
28 de mayo de 2011
Elaborado Por: Martha Isabel Camargo Gil.
Quién no conoce su pasado está condenado a repetir los mismos errores una y
otra vez
En este curso pudimos reafirmar que la educación, permite entender visiones de
mundo y diferentes maneras de ver y explicar la realidad en las que se establecen
nuevas y diferentes formas de actuar y esperanzas comunes. Dado que combina lo
viejo con lo nuevo; que busca conservar a la persona frente al mundo y al mundo
frente a la persona y que las personas construyan y reconstruyan el mundo viejo en el
cual están inmersos, se evidencia en ella una tensión entre tradición – conservación –
revolución.
Esta tensión es permanente, y es propia de todo proceso educativo. Dentro de
las muchas tensiones que se presentan en la educación está, por ejemplo, el hecho
que el docente deba promover en el estudiante una reflexión crítica sobre lo aprendido
en sus clases, está también la constante tensión entre el pasado el presente y el
futuro. De acuerdo con Dewey, es importante que los educadores traten de entender
las experiencias pasadas de los estudiantes, para que les puedan presentar mejores
situaciones educativas, ya que los docentes sólo tienen control sobre el diseño de la
situación presente, tener una buena perspectiva sobre los efectos de las experiencias
del pasado que los estudiantes traen, le permite al profesor proporcionar una
educación de mejor calidad que sea relevante y significativa para los estudiantes. (p.
84-87) El desafío de la educación del momento es determinar cómo el conocimiento
del pasado puede convertirse en un instrumento útil para tratar de mejorar la calidad
de las experiencias presentes y futuras de los estudiantes.
La vuelta a la antigüedad que hicimos en este curso echando un vistazo a los
modelos de educación de los griegos, del renacimiento, y de los modelos humanistas,
es una de esas tensiones, es una conversión que nos permite al volver al pasado para
actualizar nuestras concepciones de investigación, enseñanza y educación Noguera
plantea la gubernamentalidad como noción metodológica y como herramienta para
provocar, tensionar el pensamiento, para llevar a los estudiantes a pensar de otro
modo, a pensar lo impensado (2009, p. 25). Al estudiar las clases de Foucault,
Noguera (2009) encuentra que a pesar de no ser maestro sino Investigador, él
considera que la investigación y la enseñanza no son actividades completamente
diferenciadas, ni claramente separadas ni delimitadas (p 24) ellas se entrelazan.
Incluso se podría ser un poco más osado y decir que en educación no se da una sin la
otra. Los maestros están haciendo continuamente una reflexión, de pronto no tan
sistemática y rigurosa como la hecha por Foucault, pero siempre están analizando el
resultado de sus acciones
Los autores estudiados este semestre coinciden en que hace falta despertar el
apetito, interés y gusto por el estudio De Montaigne (2008, p. 40); Rousseau, en
Cassirer (2007, p. 145), también, plantean la idea que el ser humano es un ser

2. inacabado, por tanto debe: desarrollarse como ser humano y al hacerlo debe, a su
vez, continuar el proyecto de humanidad en el que está inmerso. “como humano debe
transformar los condicionamientos carenciales de su existencia en oportunidades de
prolongación de vida” Ghelen en Campo y Restrepo (2000. p. 6) Para lograr esto
realiza “actos productivos que el mismo selecciona para orientar su vida. Estos actos y
la forma creativa en que se realizan le ayudan a configurar cultura, ésta a su vez es la
naturaleza humana elaborada por los mismos seres humanos; es su segunda
naturaleza.
Se podría decir, entonces, que es inherente al ser humano crear y transmutar,
ya que el hombre no podría existir en una naturaleza no transformada. Al hacerse a sí
mismo el hombre configura el mundo. Esa transformación y elaboración es la fuerza
de la cultura y se realiza en sociedad. El hombre existe en y por la sociedad y una
sociedad es un sistema de interpretación del mundo, siempre en construcción ya que
hace parte del continuo hacerse sujeto humano; es lo que le da identidad en el hacer
su vida y como especie, a través de la historia.
La educación es, por tanto, la construcción permanente de la persona en la que
el individuo se apropia de aquello en lo cual ya a través de lo cual se forma. La forma
particular de ser si-mismo, una tarea que se hace de por vida en la que se pretende
comprender y asimilar lo humano y encontrar nuevas formas de interacción, más
abiertas hacia otros puntos de vista diferentes y más globales. La propuesta es
trascender las metodologías hetero y auto estructurantes y encontrar propuestas
dialogantes que promuevan la interacción entre docentes y estudiantes cuya meta sea
la formación humana, que incluya procesos educativos de valor formativo e identifique
las condiciones humanas de cada individuo y de todos como humanidad. Para ello se
pueden utilizar prácticas que favorezcan la formación integral tales como la reflexión,
la ética, el valor formativo, y las interrelaciones que se dan entre los miembros de la
comunidad educativa. La educación es responsabilidad de todos y cada uno de los
seres humanos, lo cual indica que cada persona es agente de su propia formación,
debe posibilitar y promover la formación de manera intencionada y sistemática y el
maestro es fundamental para lograrlo.
El maestro tiene la tarea de motivar, guiar, mostrar, propiciar y promover la
formación integral y de experiencias significativas, para ello dirige, inicia procesos,
muestra mundos y abre horizontes. Al hacer esto el educador propicia encuentros,
pero a su vez confrontación. El maestro es, por ende, promotor y victima de la
renovación ya que se mueve entre la tradición de lo que enseña y la renovación de los
que intenta formar. Al enseñar muestra y se muestra intentando generar en los otros el
deseo de formarse. El educador transmite ciertos conocimientos que no apoyan la
formación por sí solos, es por eso que debe seleccionar otras actividades que le
permitan definir el por qué y el para qué de las acciones para contribuir a la formación
del otro. Algunas de las formas de acercarse a este objetivo es incluir actividades
paralelas al trabajo académico tales como las prácticas lúdicas, estéticas, éticas,
gregarias y de hondo contenido espiritual que también son parte de la formación
integral e intrínsecas a los procesos educativos; instaurar el diálogo y generar
espacios de reflexión para que se repiense lo que se tiene.
El maestro como potenciador y generador de la educación instituye maneras
particulares de realizar acciones formadoras. Es decir conforma un estilo (una
pedagogía) propio, con unas características determinadas, que le dan una identidad.
La pedagogía como estilo implica comprender y reconocer las estructuras que la
conforman y que constituyen una forma propia de ser para lograr lo deseado; valorar al
ser humano desde su desarrollo cultural personal como un ser trascendente, del cual
muchos pueden llegar a nutrirse y no esperar que en el aula se genere un solo modelo
cultural; aceptar las configuraciones culturales que se dan dentro y fuera del aula,

3. asumiéndolas como nuevos cambios vistos de la mejor manera como sea posible;
promover el proceso formativo en permanente en construcción del ser humano, para
contribuir al crecimiento de cada individuo; posibilitar la asimilación y la transformación
cultural y flexibilizar el papel de educador ante situaciones que se presenten y ante las
nuevas tendencias del mundo.
El énfasis de toda comunidad educativa debe ponerse en las relaciones entre
las personas que crean un medio ambiente que posibilite la formación integral. Por
tener una intención formativa se constituye en modelo para pensar nuevas formas de
relación entre todos los ámbitos de la organización educativa. El problema para los
docentes comienza cuando tienen que conjugar esta formación con los profundos
cambios que viven las s sociedades actuales, expresados a través de la irrupción de
las nuevas tecnologías de la información tanto en el proceso productivo como en el
conjunto de la vida social, la ruptura de las identidades políticas tradicionales, la
globalización de la economía y la reconversión permanente a la cual están sometidas
todas las comunidades educativas. Todo esto plantea la urgente necesidad de
introducir cambios en los sistemas educativos, y en las relaciones que se dan entre las
personas que conforman la comunidad educativa para poder responder a las
demandas que generan estos cambios.
La educación debe continuar siendo la gestora de nuevos modelos de ser
humano y de ser sociedad, sin desconocer el pasado (las experiencias pasadas), ni
los cambios que ocurren como consecuencia de los procesos de globalización. La
educación debe contribuir a la formación de sujetos reflexivos que puedan no sólo
comprender la sociedad sino también participar en la evolución de la misma,
disminuyendo las desigualdades existentes en términos de capacidades humanas,
acceso al conocimiento y a la información, entre otros aspectos. Para ello se requiere
de políticas públicas adecuadas que permitan la construcción de una sociedad mucho
más democrática, además de culta y justa, ya que “la naturaleza humana no retrocede,
no podemos resistirnos al progreso, no debemos abandonarnos a el sino tratar de
guiarlo y determinar autónomamente su meta”. Rosseau en Cassirer, (2007, p.130)
Referencias
Campo, R y Restrepo, M. (2000). Formación integral: Modalidad de educación
posibilitadora de lo humano en Formas en Educación N- 1, Universidad Javeriana,
Bogotá
Cassirer, E. (2007). Rosseau, Kant, Goethe Filosofía y cultura en la Europa del siglo
de las luces. México: Fondo de cultura económica
De Montaigne M. (2008) (trad). Dos ensayos sobre la educación. Medellín: Fondo
editorial universidad eafit.
Dewey, J. (2004). Experiencia y educación. España-Madrid: Editorial. Biblioteca
Nueva. S.L.
Noguera, C (2009). La Gubernamentalidad en los cursos del Profesor Foucault. en
Educaçáo & Realidade. 34 (2): 21-33 Mayo-agosto