Este documento discute los altos costos de los malos jefes en las organizaciones. Explica que cuando los jefes tienen malas habilidades de liderazgo y tratan mal a sus subordinados, esto afecta negativamente el rendimiento y la moral de la organización. También sugiere que las empresas deberían evaluar periódicamente el desempeño de los jefes a través de comentarios de sus subordinados, y que la capacitación en habilidades de liderazgo podría ayudar a mejorar el desempeño de los jefes

1. Universidad Tecnológica de Torreón.
Organismo público descentralizado del gobierno de Coahuila.
Tecnologías de la producción
MATERIA:
Estadística aplicada a la ingeniería
“El alto costo de los malos jefes”
LIC. GERARDO EDGAR MATA ORTIZ
ALUMNA:
LAURA ANGUIANO ACOSTA
MATRICULA: 1110535
Grado y Sección.
7”A”
Introducción:

2. La manera en que se desarrollan los malos jefes y sus colaboradores afecta más
de lo pensado a su organización ya que esto ha venido en incremento durante los
últimos años, un claro ejemplo podría ser en el gobierno quizá sea la razón por la
que el nuestro país no marcha bien.
Desarrollo:
Entre más jerarquía tiene un mal jefe, es mayor el problema que ocasiona pues ya
que sus malas decisiones podrían repercutir en la toma de decisiones de los
diferentes departamentos que existen en una organización, por otra parte también
si su trato no es bueno con sus colaboradores ellos no rendirán de la misma
manera pues ya que estarían trabajando bajo un mal ambiente que les podría
crear estrés entre ellos mismos, para que un subordinado se desempeñe sabemos
que debe tener un buen ambiente de trabajo.
Como ya lo sabemos la efectividad de un buen jefe se mide en los buenos
resultados de sus subordinados.
Tal vez en las empresas se debería estar analizando a los jefes periódicamente
con una evaluación de sus subordinados y a quien no la apruebe debe quedar
fuera de la organización quien mejor para calificar a su jefe que sus propios
subordinados, así se ahorrarían los altos costos que pueden llevar a sus malas
decisiones.
La capacitación constante también sería una manera de hacer que un jefe cambie
de mentalidad, habría que darles cursos de liderazgo para que estén motivados.
Conclusión:
Un buen jefe debe tener valores, comprensión, humildad y la indispensable
sabiduría sobre la naturaleza humana así sus colaboradores tendrán la amplia
confianza de acercarse a él cuando se exista algún problema y su comunicación
será muy fluida, pues ya que aparte de ser líder el tendrá esa calidez humana para
tratar a sus colaboradores.