1. UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
CATEDRA DE: DISEÑO Y EVALUCION DE PROYECTO
LA CREATIVIDAD COMO SALIDA A LA CRISIS
AUTORA:
Estrella Manosalva
C.I:19.925.744
PROFESOR:
Prof. M.Sc. Luis Alfredo Gómez Rodríguez
Puerto Cabello, Septiembre 2020
2. La economía naranja es una herramienta de desarrollo cultural, social y económico. Se
diferencia de otras economías por el hecho de fundamentarse en la creación, producción y
distribución de bienes y servicios, cuyo contenido de carácter cultural y creativo se puede
proteger por los derechos de propiedad intelectual.
Se compone de dos elementos, la economía cultural y las industrias creativas, que al
entrelazarse conforman las industrias culturales convencionales, las áreas de soporte para la
creatividad cuya base es la creatividad y la diferenciación
La importancia de esta economía en estos momentos de desaceleración económico, producto
de la caída económica en el precio del petróleo, el desarrollo del modelo económico
alternativos, basado en el conocimiento, la creatividad y la cultura, se presentan como una
oportunidad para hacer frente a estas situaciones e impulsar la economía.
Para el venezolano la creatividad no es una opción, sino un modo de vida. Diariamente
resistimos en nuestro medio a través del desarrollo de nuestra creatividad. hoy en día, a las
actividades más insólitas y esenciales que podamos imaginar, desde los mil malabares para
rendir nuestros ingresos frente a la inflación, la gastronomía “exótica” desarrollada frente al
desabastecimiento, la solidaridad y organización frente a la falta de medicamentos, y las miles
de vueltas que damos diariamente a los problemas más esenciales a los que nos estamos
enfrentando los venezolanos en pleno siglo XXI, hasta llegar a la creatividad de los más
aguerridos y arriesgados venezolanos que deciden emprender y logran mantener a flote su
emprendimiento dentro de estas caóticas condiciones.
Así es, el venezolano siempre tiene una idea, siempre tiene una salida, un talento que
desarrollar, un negocio que montar. Hemos visto que a pesar de la aguda crisis económica,
social, humanitaria, cultural y política por la que estamos atravesando, el número de
emprendimientos está en ascenso.
En las redes sociales se aprecia cada vez más la presencia de emprendimientos gastronómicos
(no solo de restaurantes, sino comida casera a domicilio en diferentes variedades, en
repostería para eventos, etc.), de artesanías y moda, diseños, organización de eventos,
agrupaciones musicales, diversos servicios, entre otras muchas cosas. Un gran número de
venezolanos talentosos y creativos empecinados en seguir adelante, en hacer que el país
progrese a pesar del huracán que nos frena y arrastra al atraso.
3. También hay venezolanos que frente a la crisis han decidido migrar, y con este éxodo, la
internacionalización de nuestra creatividad y talento ha resaltado en el mundo. Hay músicos,
artistas, científicos, y profesionales ocupando espacios de gran importancia a nivel mundial.
La Economía naranja se basa en la creatividad, la cultura y la innovación como insumos para
la creación de bienes y servicios capaces de generar impacto social y económico, con
potencial para la creación de riquezas y empleos, explotación de la propiedad intelectual,
promoción de la diversidad cultural, en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y una
alternativa para salir de la crisis.
La producción creativa es un pilar para muchos países del mundo, que ya toman muy en serio
el aporte que la economía creativa o economía naranja genera al PIB, las inversiones y
creación de empleo. El 3% del PIB mundial, más de 2,25 billones de dólares y 30 millones de
empleos provienen de esta economía (CISAC, 2015).
Latinoamérica se encuentra en un momento clave para aprovechar su talento y creatividad, y
los cambios tecnológicos para potenciar su desarrollo económico y social. La Economía
naranja en Latinoamérica alcanza el 6% del PIB de la región, en Brasil 2,6%, Chile 2,2%,
Argentina 3,8% solo 8,6% del PIB en la ciudad de Buenos Aires.
México el 7,4% del PIB, pero sería 12% si se considera la piratería (CIU, 2016), en Colombia
entre el 3,3-3,5% (BID,2016).
Lamentablemente en Venezuela no contamos con los estudios necesarios para conocer el
aporte de esta economía al PIB del país. El último levantamiento que se hizo en el año 2002
para el Convenio Andrés Bello arrojó un 7,1% PIB (este porcentaje incluía el sector
educativo).
Para concluir En Venezuela nos queda aún por hacer en materia de Economía naranja, pero el
germinador está, las semillas están latentes produciendo todos los días, esperando el día en
que los sistemas político, productivo, financiero y tecnológico del país se activen para hacer
florecer el ecosistema creativo del país, que permita explotar todo su potencial creativo,
cultural y tecnológico para hacer frente a la crisis y lograr el desarrollo económico y social
que podemos alcanzar.