Análisis del ADN en investigaciones criminales

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA
“LA INVESTIGACIÓN PENAL
LA CRIMINALÍSTICA
DESOXIRRIBONUCLEICO (A
EMPLEADA
INVESTIGACIONES
CRIMINALÍSTICAS
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
INTERIORES, JUSTICIA Y PAZ
UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
SEGURIDAD
CENTRO DE FORMACIÓN NUEVA ESPARTA
INVESTIGACIÓN PENAL FRENTE A LOS AVANCES TECNOLÓGICOS DE
CON LA APLICACIÓN DEL ANÁLISIS
DESOXIRRIBONUCLEICO (ADN) COMO HERRAMIENTA
EMPLEADA POR FUNCIONARIOS DEL CUERPO DE
INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS PENALES Y
CRIMINALÍSTICAS ADSCRITOS A LA
SUB DELEGACIÓN PUNTA DE
PIEDRA DEL ESTADO
NUEVA ESPARTA”
Harry Rafael Gómez Noguera
Prof. Mercedes Campero
El Espinal Noviembre de 2017
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
INTERIORES, JUSTICIA Y PAZ
UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
CENTRO DE FORMACIÓN NUEVA ESPARTA
TECNOLÓGICOS DE
ANÁLISIS DEL ACIDO
) COMO HERRAMIENTA MODERNA
CUERPO DE
CIENTÍFICAS PENALES Y
Autor:
Noguera C.I.V-10.972.681
Tutor:
Mercedes Campero

La investigación penal y los mecanismos empleados en busca de la verdad
sobre los fenómenos delictivos, han evolucionado en los últimos tiempos, frente a
los antiguos y arcaicos sistemas de aplicación de justicia, considerando que se
cometían numerosas injusticias y violaciones constantes de derechos por llegar a
condenar a personas inocentes con tan solo la versión de los hechos de una
persona, sin embargo hoy en día gracias a los avances de las ciencias y de las
leyes penales más humanistas, se defiende el principio de presunción de
inocencia de los ciudadanos, siendo la libertad un derecho fundamental inviolable,
establecido en el artículo 44 de la constitución nacional de la república Bolivariana
de Venezuela, el cual expresa que ninguna persona puede ser detenida, a menos
que sea sorprendida en flagrancia cometiendo un delito, a pocos metros del lugar
donde se cometió el delito con herramientas o evidencias que hagan presumir
que fuera quien cometiera el hecho, o por una orden judicial emitida por un tribunal
competente, luego que se comprobara su responsabilidad penal mediante una
investigación ordinaria.
Toda acción intencional, atípica, antijurídica e imputable cometida por un
infractor de la norma, que vulnere, lesione o perjudique directamente a una
persona o sus bienes, se conoce como delito y este hecho se comete en un
espacio físico, abierto, cerrado o mixto, denominado sitio de suceso en la
criminalística, la cual constituye el conjunto de saberes interdisciplinarios de la
ciencia y la técnica, integrados como herramienta en apoyo al proceso
investigativo, para el análisis de los indicios recogidos en los sitios de suceso,
cuyo dictamen pericial aporte elementos identificadores e individualizantes de los
perpetradores del delito.
La importancia del sitio de suceso, dentro de la criminalística, viene dada
porque, entre otros, construye la parte geográfica de materialidad del delito y como
consecuencia, es la fuente principal de producción de evidencias físicas o
biológicas; sin excluir a la víctima o los lugares relacionados, al autor material y el

medio de comisión utilizado. Un sitio del suceso correctamente manejado puede
aportarnos la identificación del autor y un análisis adecuado de los elementos
presentes podría indicarnos cómo se desarrollaron los acontecimientos.
Al existir en la actualidad innovadores sistemas aplicables en la
investigación criminal, el análisis del acido desoxirribonucleico (ADN), representa
una de las más ventajosas herramienta moderna, que viene siendo implementada
desde hace una década a nivel mundial por los mejores cuerpos policiales de
investigación criminal como el FBI por ejemplo. Como sabemos
constitucionalmente en nuestro país, desde el 20 de febrero del año 1958, por
mandato presidencial se estructuró un organismo policial para encargarse del
esclarecimiento científico del delito en nuestro país, inicialmente nombrado Policía
Técnica judicial, luego Cuerpo Técnico de Policía Judicial y en la actualidad como,
el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, institución que
desde siempre por excelencia y máxima experiencia en la investigación del
fenómeno delictivo, conforme a los avances modernos y tecnológicos, se proyecta
e impulsa internacionalmente elevando los estándares de efectividad, capacitando
su potencial humano y adquiriendo herramientas y novedosos sistemas para
combatir el flagelo del delito, como es la adquisición de un software de
identificación y comparación de perfiles genéticos (ADN), obtenido a través de un
intercambio tecnológico con la república del Uruguay, adelantando el gobierno
nacional desde el año 2010, la construcción de avanzados laboratorios genéticos
en las principales ciudades, desarrollando al mismo tiempo un archivo con las
huellas de ADN de los criminales detenidos y procesados, partiendo de la primicia
que los delincuentes condenados sobre los cuales se obtenga el perfil genético,
vayan alimentando la data de ADN, puesto existe un alto porcentaje de
probabilidad que los mismos vuelvan a incurrir en el delito, por lo que al obtener
muestras con perfil de ADN de indicios físicos o biológicos colectados durante las
investigaciones en sitios de suceso, sea posible introducir su código genético en el

software contentivo de los datos del archivo, haciendo posible una identificación
con rapidez y mayor precisión del autor material del hecho.
Como sabemos el sistema probatorio que rige en el derecho penal
venezolano, es acusatorio y se estableció desde julio del año 1999, con la
promulgación de la reforma constitución de ese año, donde el juez representa el
gran árbitro que valora las pruebas no solo a la lógica, sino a la psicológica, a la
técnica, a los conocimientos científicos y a las nuevas ciencias empíricas. En vista
de ello, desde su entrada en vigencia se defiende el principio de presunción de
inocencia de cada ciudadano, siendo una de las principales reglas o principios
constitucionales, la afirmación de la libertad y la medida de privación una
excepción.
La posibilidad que existe de extraer ADN de cualquier indicio recogido en un
sitio de suceso, ha permitido a los cuerpos policiales que la emplean, obtener el
perfil genético del individuo que lo produjo. Pero sin embargo las posibilidades que
ofrece esta prueba, se encuentran sujetas a la calidad de las muestras, lo que
depende netamente del proceso de colección, manipulación, preservación y
suministro al laboratorio, su admisibilidad como prueba en los tribunales de justicia
depende en gran medida de como se hayan realizados los procesos de colección
y del cumplimiento cabal de llenado del registro único de cadena de custodia.
Como sabemos a nivel mundial la genética está aportando grandes ventajas en la
investigación criminal, gracias a que cada vez existen modernos instrumentos y
técnicas avanzadas, capaces de detectar con mayor precisión el (ADN) de los
individuos involucrados en las perpetraciones de hechos delictivos, el cual se
incrusta por años en distintos lugares, siempre y cuando que no sean
contaminados con otro material que los alteren.
El ADN conocido como acido desoxirribonucleico, está presente en todas
las células vivas, organizadas en cromosomas de 23 pares, portador de la
información genética única por cada individuo y su aplicación en la criminalística

ha sido el avance más importante en las últimas décadas desde las huellas
digitales como medio de identificación, cada cuerpo humano contiene 50 millones
de células, cada célula tiene un núcleo y cada núcleo posee una molécula de
ADN, formando una doble hélice, sumamente larga, capaz de generar una copia
fiel y exacta de sí misma.
El ADN representa una herramienta ventajosa en la investigación penal
moderna, debido a que en la gran mayoría de los casos siempre quedan rastros
con su presencia, su aplicación también es eficaz para la identificación de
cadáveres irreconocibles, calcinados u osamentas, así como en la investigación
de paternidad de los individuos. Los perfiles del acido desoxirribonucleico (ADN)
son derivados corporales que pueden servir y ser utilizados como identificadores
de las personas de las que proceden las muestras biológicas correspondientes.
Constituyen por consiguiente un procedimiento que se utiliza particularmente,
como identificador en la investigación de algunos delitos, dadas pues sus
características técnicas, así como su extraordinaria precisión, ha llegado a
convertirse en un instrumento muy valioso para la moderna pericia forense y lo
que es más importante, para un más satisfactorio ejercicio del derecho a la tutela
judicial efectiva y una respuesta eficaz a las exigencias de la sociedad con
respecto a la persecución de los responsables de los delitos.
De allí que durante el proceso de investigación de un delito, a través del
análisis de las evidencias colectadas, surgen elementos de convicción obtenidos
del estudio de indicios físicos o biológicos colectados, el cual determinará la
existencia del perfil genético del presunto autor del hecho y fundados elementos
de convicción que orientaran la sospecha hacia un individuo en particular, por lo
que en aras de hacer justicia para la aplicación de la ley, los investigadores
soportarán las pruebas para que se fundamente el correspondiente escrito al juez
competente, requiriendo que se le tome la muestra de ADN del investigado, con la
finalidad de realizar la comparación genética entre el perfil de éste y las obtenidas

de las muestras colectadas en el lugar del hecho, en busca del total
esclarecimiento del delito y su comprobación científica.
Los funcionarios encargados de realizar la labor de investigación de un
lugar del hecho, deberán contar con el adiestramiento, capacitación,
conocimientos y herramientas necesarias para cumplir el protocolo meticuloso de
la inspección técnica, en función de resguardar, observar, rastrear, fijar y colectar
rastros, indicios y otros materiales de interés criminalístico, evitando la
modificación o contaminación de las muestras, contribuyendo a disminuir la
impunidad de los delitos y esta labor tan importante solo es posible a través del
empleo de la ciencia multidisciplinaria de la criminalística, el método científico, el
método de investigación y la tecnología, realizado por profesionales con la
formación, habilidades y destrezas, que les permita intervenir en el hecho y
presentar elementos válidos para el esclarecimiento del delito y la identificación
del autor material.
La Investigación criminal constituye un proceso sistemático, metódico y
científico tendiente a demostrar la existencia de un delito y su comprobación de
manera técnico científica, que busca el establecimiento de la responsabilidad
penal e individualización del autor y otros partícipes. Es por ello que al ser
miembro activo del prestigioso Cuerpo de Investigaciones, Científicas Penales y
Criminalísticas, adscrito a la Delegación Estadal Nueva Esparta, con una
trayectoria de 11 años y una amplia experiencia en el área de técnica policial y en
investigación, al notar que en los últimos años en la región insular, el talento
humano de nuevo ingreso a la institución, da muestra de grandes debilidades para
cumplir las funciones básicas en lo que se refiere a las investigaciones de campo,
incumpliendo los protocoles de seguridad y los métodos de abordaje y colección
de evidencias, generando como resultado una mala praxis, en la nulidad del acto
investigativo e impunidad de los delitos, por tal motivo desde una visión crítica,
basado en los lineamientos y filosofía de la Universidad Nacional Experimental de
la Seguridad (UNES), casa de estudios orientada a la formación en materia de

investigación penal, donde he cursado estudios de licenciatura en investigación
penal, comprometida en ser multiplicadora del conocimiento metodológico y
técnico, en busca de mejorar los procesos de abordaje de los sitios de suceso y
colección de indicios físicos y biológicos, me ha permitido realizar un proyecto de
investigación bajo la modalidad de Investigación Acción Participativa (IAP), con un
enfoque cualitativo y paradigma socio crítico, como multiplicador del conocimiento
de investigación penal, para que de manera protagónica los funcionarios de recién
ingreso al cuerpo al cual pertenezco, puedan participar de forma auto reflexiva e
introspectiva al tomar acciones en la creación y cumplimiento de sus funciones
bajo una sensibilización de integrantes de nuestra institución de investigación
penal.
Siendo seleccionado el esquema de la investigación de acción participativa
(IAP), que según Hurtado (1998), es una forma de investigación social y una
modalidad de investigación interactiva, que se caracteriza en que la acción surge
como una necesidad de un grupo o comunidad y se realiza o ejecuta por los
individuos involucrados en la situación a modificar, de tal manera que el
investigador actúa como facilitador del proceso. Por lo que asumiendo lo citado y
apoyado en esta modalidad de investigación, se dio inicio al proceso de
acercamiento para un diagnostico participativo, a fin de estimar que aspectos
metodológicos, técnicos y criminalísticos se desconocen por parte de los
funcionarios de recién ingreso a la institución, seleccionando para estudio a la sub
delegación tipo B Punta de Piedra, localizada en el sector nueva Cádiz, detrás de
la agencia del banco Bicentenario, en la población de Punta de Piedras, parroquia
los Barales, municipio autónomo José Celedonio Tubores, del Estado Bolivariano
de Nueva Esparta, espacialmente ubicada en las coordenadas 10º.90`09,12”
latitud norte y -64º.09`47,47” longitud oeste, con limites: al norte, con el Mar
Caribe, desde punta el saco, hasta la salina de la Guardia, piedras negras,
Municipio Díaz. Al sur, con el Mar Caribe, va desde el puente de Boca de río,
siguiendo la costa pasando por la población de Punta de Piedras, hasta la

población del Manglillo. Al este, con el municipio Díaz, va desde piedras negras,
pasando por Guayacán norte, las Giles hasta el Manglillo, muy cerca del Yaqué y
al oeste, con el municipio Península de Macanao, abarcando una superficie de
774,5 kilómetros cuadrados y una densidad de población de 173.980 habitantes a
lo largo de los cinco municipios que la integran.
Esta sub delegación fue creada el 25 de septiembre del año 2008, por
iniciativa del sub comisario Antonio José Ferrer Rosas, gerente de mayor jerarquía
y antigüedad de la oficina de investigaciones del Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas del terminal de Ferry, la cual funcionaba en
la calle Colón, Punta de Piedras, en virtud que contaba con una pequeña unidad
operativa al servicio de la comunidad de los municipios Tubores, Península de
Macanao y Villalba, frente a la gran responsabilidad de investigar los delitos en
crecimiento, que al contar con una limitada estructura física, presentó un escrito
ante la asamblea del consejo legislativo regional y la alcaldía del municipio
Tubores, presento una solicitud de comodato sobre una infraestructura de
diecisiete metros con cincuenta centímetros de frente, por dieciséis metros con
cuarenta centímetros de fondo, en la cual actualmente se encuentra en
funcionamiento la sub delegación Punta de Piedra, ubicada en el sector Nueva
Cádiz, detrás de la agencia del banco Bicentenario, Punta de Piedra, parroquia los
Barales, municipio Autónomo José Celedonio Tubores, Estado Nueva Esparta,
adjudicada en comodato por la alcaldesa doctora Iraima Vázquez, en el año 2008.
En este orden de ideas, luego del acercamiento como investigadores, al
grupo de veintiocho funcionarias y funcionarios recién ingresados a la sub
delegación punta de piedra, con menos de dos años de antigüedad, quienes
cumplen roles de investigadores y técnicos en los abordajes de los sitios de
suceso, se logró reunir a tan solo trece de ellos en un espacio en vista de las
responsabilidades operativas del resto para atender el servicio, aplicando como
técnicas de recolección de datos e información, la observación participante, la
entrevista y el cuestionario individual. Al iniciar el trabajo e interacción social con

los participantes, asumiendo el rol de facilitador, para el fortalecimiento de
debilidades de conocimiento, aprovechando los espacios propios de trabajo en
busca de la transformación, se orientó como propósito general “acciones
formativas para instruir a funcionarios de recién ingreso al Cuerpo de
Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, adscritos a la sub delegación
tipo B Punta de Piedra, en los procesos de abordaje de los sitios de suceso y
colección de indicios físicos y biológicos con fines de extraer acido
desoxirribonucleico (ADN)”, vinculado a la cuarta línea matriz de investigación
Penal en el marco de la seguridad ciudadana y su línea potencial la criminalística,
en vista de las ventajas científicas que ofrece la prueba genética para la aplicación
de justicia, frente a los nuevos avances tecnológicos desde el punto de vista de la
ciencia multidisciplinaria de la criminalística.
Luego de la recolección de datos y análisis de información, se observó en
las y los funcionarios recién ingresados, desconocimiento de los procesos y
métodos sistemáticos para cumplir la inspección técnica, el abordaje de los sitios
de suceso, la colección de indicios, rastros y otros efectos materiales de utilidad
para la investigación, con posible presencia de perfiles genéticos, es decir que aun
no asumían responsabilidades como investigadores y técnicos, menos aun la
importancia del conocimiento teórico amplio para ejercitar la práctica con
eficiencia. Sin embargo el grupo de actores se mostraron integrados en la
actividad e interesados en adquirir conocimientos en metodología y técnicas
necesarias para dominar los procesos de abordaje y colección de indicios físicos y
biológicos, su preservación y transferencia al laboratorio de criminalística.
En ese contexto, con bases de la pedagogía crítica humanista del modelo
de educación popular propuesto Paulo Freire (1997), donde el educador o
facilitador debe ser capaz y consciente de la realidad y cambiar su estructura
mental para su transformación y liberación mediante un pensamiento crítico, como
investigadores interactuamos con los participante asumiendo el rol de facilitador
del conocimiento empírico, teórico-práctico, cumpliendo progresivamente las

cuatro (4) fases de la investigación, diagnosticar, diseñar, ejecutar y evaluar,
aportando significativos aportes en materia de criminalística de campo,
metodología, técnicos y sistemáticos para realizar rigurosamente los procesos de
abordaje de los lugares de hecho y la colección de indicios físicos y biológicos,
con fines de extraer ADN, alcanzando que el grupo de actores seleccionados,
cumplieran el protocolo de la inspección técnica, adoptando correctamente el
empleo de las vestimentas protectoras integrales, bragas, guantes, tapa boca,
antes del ingreso al sitio de suceso, considerando la seguridad personal
primordialmente, evitando algún contagio con agentes patógenos infecciosos y
minimizando la contaminación o alteración de las muestras colectadas, asumiendo
la importancia de restringir en todo momento el acceso de personas no
autorizadas, la ingesta de alimentos, el consumo de tabaco, nicotina u otros
componentes que puedan alterar los indicios, así mismo que de manera
sistemática y metódica realizaran el abordaje del sitio de suceso, realizando
correctamente la protección del lugar, por medio de la cinta policial delimitadora,
cumpliendo la observación detallada, la selección del método de rastreo, la
identificación y señalización de cada indicio, su enumeración secuencial, su
medición, fijación fotográfica y la colecta de las evidencias cumpliendo el protocolo
de colección de manera rigurosa.
El enfoque cualitativo y el paradigma socio crítico de la modalidad
investigativa de la acción participante, la interacción, el intercambio de
conocimientos teóricos y la ejecución de las actividades formativas para la acción
de cambio en la problemática, desde su puesta en marcha y progresivamente
durante las prácticas, fueron dando cumplimiento a los propósitos específicos y
por ende al propósito general. Por ello, desde el punto de vista crítico concluimos,
que las acciones formativas lograron la transformación en el grupo de actores
sociales seleccionados, lo que hace necesario expandir este programa al resto de
los funcionarios con tales responsabilidades de investigar los delitos en todas sus
modalidades, para actualizar sus conocimientos frente a las nuevas tecnologías al

contar con un diseño permanente de un programa de capacitación integral que
permita reducir la mala praxis, alteración y contaminación del sitio de suceso y las
evidencias durante su colección, lo que solo es posible a través de aplicación
rigurosa de la criminalística, la ciencia, los métodos sistemáticos y la técnica.

FUENTES CONSULTADAS
Ander-Egg, E. (1991). Trabajo social conceptos y metodología. Buenos Aires.
Andrews Paiva (2004) La educación liberadora de Paulo Freire y el desarrollo del
pensamiento. UPEL. Maracay. Disponible en http://www.paivacabrera@.com
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (Gaceta oficial No. 5.453.
24 de marzo de 2000).
Hurtado (1998). "Metodología Participativa I.A.P. [Documento en línea].Disponible
en http:www.Redes.eurosur.org/
López, P et al (2000) Investigación criminal y criminalística. [Documento en línea].
Editorial Temis, S.A, Bogotá, Colombia. Disponible en
http:www.mailxmail.com/
Meléndez (2005), “Trabajo de investigación. El archivo de identificación genética y
su aplicación jurídica en Venezuela”. Biblioteca de laboratorio central de
genética forense, parque Carabobo, distrito capital.
Montiel, J (1992) Manual de Criminalística. Primera reimpresión. Editorial Limesa-
grupo Noriega. México.
Sarmiento (2002). Trabajo de investigación “Importancia del ADN en la
investigación criminal”. Biblioteca de laboratorio central de genética forense,
parque Carabobo, distrito capital

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