El documento discute el papel de la inteligencia artificial y la tecnología en la medicina y la educación. Aunque la IA y la robótica han traído avances como sistemas de control compartido para sillas de ruedas y diagnósticos médicos más precisos, el documento concluye que los doctores y maestros no serán reemplazados porque las máquinas no pueden igualar la capacidad humana para la compasión, la explicación detallada, y la toma de decisiones en situaciones nuevas o adversas.