El documento habla sobre la comunicación empresarial en tiempos de crisis. Señala que aunque las empresas reducen su inversión en publicidad debido a la crisis, también reducen gastos en otras áreas. Además, la comunicación ya enfrentaba problemas estructurales antes de la crisis debido a las nuevas tecnologías y redes sociales. Finalmente, sugiere que las universidades deben investigar sobre estas nuevas formas de comunicación para guiar a las empresas y asegurar que cada euro invertido tenga un sentido progresivo.